El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, participó ayer en una manifestación contra el proyecto de ley del suelo de Canarias porque, según advirtió, se trata de un texto que pone en peligro el medio natural del Archipiélago.

Tras participar en una acto con afiliados y simpatizantes con motivo de la ruta #AtarseLosCordones, Pablo Echenique también criticó el texto elaborado por el Ejecutivo regional, al considerar que con él se busca perpetuar un modelo económico "fracasado".

Así se refirió al modelo "de la especulación y el pelotazo urbanístico". Echenique realizó estas declaraciones antes de unirse a la manifestación convocada por la Plataforma Canarias Plataforma Sostenible en la capital tinerfeña.

Cientos de personas participaron en la movilización en contra del proyecto de ley de suelo de Canarias que, en palabras del portavoz de la plataforma, Antonio Pérez, es un "desastre" para las Islas.

Pérez afirmó que el único diagnóstico que se ha hecho para elaborar el proyecto de ley del suelo de Canarias, con el que se habla de cambiar toda la ordenación del territorio, es que hay "una maraña administrativa que impide construir muros".

De ese modo, manifestó que es muy difícil estructurar una ordenación territorial que permita organizar la actividad económica, medioambiental, de ocio y, en suma, la vida de los ciudadanos.

No obstante, Pérez espera que durante el trámite parlamentario de esta iniciativa se hagan modificaciones, aunque reconoce que es muy difícil que esos cambios sean sustanciales.

Pero la movilización de los ciudadanos puede servir para quitar legitimidad a un proyecto de ley para cuya elaboración no se ha contado con la gente, criticó Antonio Pérez, quien comentó que mientras que en el País Vasco hay tres años de plazo para cambiar las directrices del territorio en Canarias el periodo es de tres meses y si incluye una prórroga.

Asimismo, cree que la manifestación permite estar alerta en cuanto a cómo se concretará el proyecto de ley, y para "pelear" en cada paso que se dé para su aprobación, hasta que, añadió, haya una mayoría parlamentaria diferente para impedir que el "destrozo no sea excesivo".