La Guardia Civil descarta ya prácticamente que el palestino residente en Vecindario (Gran Canaria) que ha sido arrestado por intentar unirse al autodenominado Estado Islámico en Siria tuviera ningún colaborador en sus actividades, una vez que se han examinado las pruebas recabadas en su domicilio. La Audiencia Nacional decretaba este lunes el ingreso en prisión del presunto yihadista.

Los agentes que registraron el domingo la vivienda del detenido en Vecindario buscaron todo tipo de indicios para conocer si había tenido algún apoyo logístico o algún colaborador concreto entre las personas con las que se relacionaba o con las que había convivido.

Sin embargo, una vez examinadas todas las pruebas recabadas en el seguimiento que se ha hecho a este presunto yihadista, los agentes que se ocupan del caso no creen que tuviera ningún colaborador en Gran Canaria, ha precisado a Efe esta tarde el delegado del Gobierno en la comunidad autónoma, Enrique Hernández Bento.

"Es verdad que esta persona convivió con varios ciudadanos subsaharianos en los últimos años, pero no hay ninguna prueba de que tuviera colaboradores en sus actividades. De hecho, en este momento no se está buscando a nadie", ha indicado.

La Guardia Civil mantenía abierta desde 2014 una investigación sobre el individuo detenido este fin de semana en relación con sus actividades a favor del Estado Islámico, tras comprobar que había experimentado un proceso de radicalización a través del consumo reiterado de propaganda de este grupo terrorista.

El pasado mes de julio, realizó un primer viaje vía Turquía, donde fue detenido por las autoridades turcas en las proximidades de la frontera con Siria y devuelto a España.

Tras ese primer intento, se constató que en noviembre volvió a salir de territorio nacional para, esta vez, dirigirse a Siria a través de Jordania, país donde fue interceptado de nuevo.