El Gobierno central se ha lanzado en tromba en los últimos días para intentar acabar el año con un acuerdo avanzado sobre los presupuestos generales del Estado del 2017 y estrecha el cerco a los grupos parlamentarios y formaciones políticas con representación en el Congreso para garantizarse el apoyo de los 176 escaños que necesita. El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, se centra en estos momentos en lograr un amplio consenso sobre las medidas fiscales y los objetivos de déficit que trata de impulsar, pero con el punto de mira puesto en la negociación de las partidas que debe contener el proyecto de ley de las cuentas estatales que presente en enero.
En este contexto, Montoro se reunió ayer con la diputada de CC, Ana Oramas, para avanzar en distintos aspectos de la agenda canaria y de los presupuestos estatales, y con el diputado de NC, Pedro Quevedo, cuyo voto, junto con el del PNV, será imprescindible para evitar la devolución de las cuentas al Gobierno si finalmente el PSOE las rechaza. Tanto Oramas como Quevedo evitaron ayer entrar en detalles sobre los pormenores de sus respectivas reuniones, celebradas discretamente en dependencias del Congreso, pero reconocieron la disposición del ministro a informar en todo momento sobre los planes del Gobierno sobre la nueva senda de estabilidad presupuestaria que se propone para cumplir con las exigencias de Bruselas, así como a empezar a concretar las partidas canarias en los presupuestos estatales.
Oramas aseguró que las negociacione -que se llevan a cabo en un doble ámbito, el ministerio y el Gobierno de Canarias por un lado y por otro en el Parlamento-, se están desarrollando "según lo previsto", cumpliendo el calendario y los plazos que se trazaron durante la negociación para su apoyo a la investidura de Mariano Rajoy.
De entrada, CC apoya todas las medidas que aprobará el Gobierno mañana en el Consejo de Ministros entre ellas, el techo de gasto para el 2017 y distintos ajustes de tipo fiscal como, según distintas fuentes, la subida de los impuestos especiales sobre el alcohol y el tabaco, la implantación de un tributo sobre los refrescos, nuevas medidas de gestión sobre el IVA y un plan contra el fraude fiscal. Montoro ha avisado además de que el proyecto presupuestario no incluye "reducciones de gasto de bienestar" ni "prácticamente ningún recorte en la categoría de gasto", según algunas fuentes.
La diputada tinerfeña destacó la coordinación de la llamada agenda canaria está llevándola a cabo la propia vicepresidenta del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría, y que ya se han iniciado los contactos entre las distintas consejerías canarias con sus respectivos interlocutores en los ministerios.
Además de la inminente aprobación del texto para la reforma de los aspectos económicos del REF, las negociaciones tratan de cerrar en lo que queda de año la totalidad de las partidas canarias en el proyecto de presupuestos estatales, entre ellas la recuperación del PIEC, la dotación de los convenios de infraestructuras y las compensaciones por la insularidad.
Montoro, que parece tener asegurado un acuerdo con CC, busca un acercamiento a NC y también mantuvo ayer con Quevedo un primer encuentro en el que, según el diputado nacionalista, "no me ha pedido el apoyo". Se limitó a presentarle las medidas a las que quiere dar luz verde de manera previa a la elaboración de los presupuestos, pero al tiempo le reconoció la necesidad de abordar la nueva legislatura con "espíritu de colaboración y de acuerdos". Quevedo le trasladó al ministro su disponibilidad para la negociación, pero advirtiéndole de que no se convertirá en el "voto 176 de apoyo a los presupuestos" si no hay un giro en ciertos elementos de la política económica como la garantía de los servicios públicos, la retirada de los elementos más agresivos de la reforma laboral.
El diputado grancanario avanzó a Montoro que la posición de NC "no es necesariamenre la del Gobierno canario" en relación con las presupuestos porque "no vamos a apoyar la política del PP a cambio de cuatro perras para las Islas".
Cristóbal Montoro avanzó a los dos diputados canarios su intención de trasladar hoy a las comunidades autónomas en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera una revisión "al alza" de los objetivos de déficit para el 2016 y el 2017, actualmente previsto en el 0,7 y 0,5 % del PIB respectivamente. Según distintas fuentes, Montoro ofrecerá un objetivo de déficit del 0,6 %, aunque manteniendo el 4,6 del PIB para el conjunto de las administraciones públicas en 2016 y del 3,1% en el 2017. La consejera de Hacienda de Canarias, Rosa Dávila, asegura que confía en que la propuesta de Moncloa se ajuste a las necesidades de las haciendas regionales, aunque recordó que Canarias ya cerró 2016 por debajo de ese tope, y que acaba de presentar unos presupuestos para el 2017 con un déficit real del 0,25 %.
