El Partido Socialista Canario (PSC-PSOE) aseguró ayer que no tiene línea roja alguna en el caso de que el pacto en cascada con Coalición Canaria (CC) termine por ceder ante las dificultades para imponerlo en los municipios y las divergencias sobre el reparto del dinero del Fondo de Desarrollo. Tan es así, que ni siquiera el Partido Popular (PP) es una excepción en la voluntad del PSC-PSOE de hablar con todas las fuerzas políticas que estén dispuestas a ello llegado el caso del divorcio con los nacionalistas, una nueva situación en la política regional a la que contribuye el apoyo prestado a Mariano Rajoy en su sesión de investidura como presidente del Gobierno. "Estamos abiertos a hablar con todos los partidos", subrayó ayer el presidente de la recientemente constituida comisión gestora del PSC-PSOE, José Miguel Rodríguez Fraga.

Tanto Rodríguez Fraga como el portavoz del partido en el Parlamento autonómico, José Ignacio Álvaro Lavandera, evidenciaron la estrategia socialista: hacer ver a CC que una eventual ruptura no necesariamente implicaría que fuesen ellos quienes pasaran a la bancada de la oposición. En otras palabras: que las negociaciones con el PP -cuya participación en un futuro Ejecutivo, fuera de la orientación que fuera, sería imprescindible para lograr estabilidad- no son una prerrogativa nacionalista.

El presidente de la gestora se encargó de dejarlo bien a las claras durante el receso en la reunión del nuevo órgano de dirección del PSC-PSOE. "Estamos abiertos a hablar con todos en pro de Canarias y en favor de que Canarias avance y de que las instituciones funcionen con estabilidad, tranquilidad y al servicio de la gente", enfatizó Rodríguez Fraga, que fue tajante en su respuesta a la pregunta de si ese "todos" incluía al PP: "Con todos; todas las posibilidades están abiertas".

En la línea de las palabras del alcalde de Adeje se movió también Iñaki Lavandera durante su participación en el programa El Debate de TVE en Canarias. De hecho, el portavoz en la Cámara autonómica hizo hincapié en que la coalición nacionalista "está dejando de ser el único interlocutor válido para formar gobierno". Es más, Lavandera avisó a CC que "se han abierto escenarios nuevos" y exhortó a sus todavía socios a decidirse sobre el matrimonio cuanto antes: "Coalición Canaria debe reflexionar si quiere seguir contando con nosotros, y ésa es una decisión que debe tomar en breve". El también miembro de la gestora que llevará las riendas del partido hasta el próximo congreso regional agregó que, de no ser así, "será difícil justificar la continuidad de este pacto".

Dinamitar el pacto

Con todo, tanto Fraga como Lavandera -quien tuvo palabras también para el Fdcan, cuya distribución calificó de "impresentable"- descartaron la posibilidad de una inminente moción de censura contra Fernando Clavijo. Fraga contestó con un lacónico "no" tras ser cuestionado acerca de si la comisión gestora había debatido o no esa posibilidad, mientras que el portavoz parlamentario ahondó algo más en el asunto y apuntó que, de momento, no se dan las condiciones para que esa eventual censura prospere, si bien puntualizó que las circunstancias cambian y que, por tanto, nada puede descartarse.

Sea como sea, el presidente de la gestora suavizó algo las advertencias a CC al añadir que "es una gran responsabilidad dinamitar ahora el Gobierno y dejar esto al pairo", aunque "no se descarta". "En todas las relaciones humanas la desconfianza se rompe y se restablece, hay crisis, se continúa...", comentó. En cualquier caso, Rodríguez Fraga sí aclaró que, "en principio", los cuatro representantes socialistas en el Ejecutivo se sentarán a la mesa del próximo Consejo de Gobierno.