Ya no se trata de diferencias políticas entre partidos. Ahora la nueva crisis de los socios de Gobierno entra de lleno en la esfera personal porque está afectando a las relaciones entre Fernando Clavijo y Patricia Hernández. Ahora el presidente no se fía de su vicepresidenta y viceversa, algo que no se arregla ni con la mesa del pacto ni con firmas de adendas.
Entre las filas nacionalistas y socialistas cunde el desánimo y los hay que no le dan vida al pacto más allá de este mes, es decir, aprobar el presupuesto y poco más. Fuentes de ambos partidos sostienen que el trabajo entre los consejeros se mantiene sin excesivos problemas y el trabajo entre ambos grupos para las enmiendas parciales al presupuesto también, pero la brecha abierta entre los dos máximos dirigentes del Ejecutivo es la que puede echar por tierra las posibles soluciones que se pongan sobre la mesa por las cúpulas dirigentes de ambos partidos.
Los nacionalistas se debaten entre expulsar cuanto antes a los consejeros socialistas del Ejecutivo o esperar a que se vayan por su propia iniciativa. En CC los hay que consideran que el PSOE es hoy por hoy el mejor aliado posible por su debilidad interna y que una posible entrada del PP daría más problemas a la larga, porque los populares se sienten fuertes al tener bajo su control el Gobierno central.
"Estamos como una pareja que no se aguanta pero que siguen juntos porque se necesitan", afirman desde Coalición Canaria. ¿Puede durar mucho una pareja en estas circunstancias? Siempre dependerá de la capacidad de aguante de cada uno y ahora sí da la sensación de que Clavijo y Hernández están llegando al límite del aguante mutuo.
No es la primera vez que los consejeros de una parte del Gobierno se levantan de la mesa en una reunión oficial. Sin ir más lejos en la legislatura pasada los consejeros socialistas, encabezados por José Miguel Pérez, abandonaron el Consejo de Gobierno para no dar su visto bueno al concurso de las licencias de radio. La trascendencia de este hecho no fue tan grave como la situación actual ya que en aquel momento era para evitar responsabilidades jurídicas a las que no estaba dispuesto el PSOE porque era contrario a la adjudicación realizada.
Ahora la cuerda se ha tensado tanto que está a punto de romperse. Primero la Ley del Suelo y ahora el Fdcan, los socialistas llevan varios meses cuestionando las dos principales iniciativas de Fernando Clavijo en su primer tramo del mandato. La ley territorial está aún por enmendar y todavía socialistas y nacionalistas no se han sentado para negociar el detalle de las enmiendas parciales. Sin embargo, el enfrentamiento de la diputada socialista Nayra Alemán y la consejera de Política Territorial, Nieves Lady Barreto, en el Parlamento a cuenta de la campaña de la Ley del Suelo pone en evidencia que no todo está arreglado en este asunto.
Y aún queda por resolver los incumplimientos en los municipios donde los nacionalistas se niegan a ceder el poder a los socialistas, pese a lo estipulado en la adenda firmada hace menos de un mes. Muchas cosas para la mesa del pacto que los socialistas quieren ya. Lo que sí es más difícil de abordar es cómo se las arreglarán Clavijo y Hernández para recomponer sus relaciones... o eso o los más pesimistas tendrán razón y al pacto le quedan unas pocas semanas.
