El extinto ITE, un impuesto que ya ha pasado, por suerte, a la historia, gravaba a los canarios por su insularidad cuando realmente debía protegerlos. Ha habido dos momentos históricos importantes relacionados con este impuesto, el primero cuando se redujo al 50% -gobernaba Zapatero este país-, y ahora, cuando el otro 50% desaparece definitivamente.

En su momento, cuando se consigue con un gobierno socialista en España que Canarias elimine ese primer 50%,se establece que el reparto se haga de acuerdo al Régimen Económico y Fiscal ( REF), que evalúa la población, el territorio y la solidaridad.

Ahora, con el Partido Popular al frente del gobierno de España, la propuesta del presidente del Gobierno de Canarias, de Coalición Canaria, es muy distinta. Fue precisamente él, Fernando Clavijo, quien afirmó que todo el dinero debía ir a las corporaciones locales (Cabildos y Ayuntamientos), pero no sirviéndole en esta ocasión al actual presidente de Canarias los criterios REF, sino, por el contrario, la triple paridad, a la que se entrega por razones partidarias, lo que va a terminar siendo - lo verán- un error estratégico para él mismo y su partido.

La triple paridad es un concepto de representación parlamentaria. Nació para que las islas menores tuviesen voz en el Parlamento. Jamás se ha utilizado la triple paridad para una distribución económica. ¿Por qué? Porque la triple paridad para la distribución económica establece que haya canarios de primera y tercera división, quiebra la estructura económica de las islas y margina, precisamente, a las islas con más población.

Es curioso, con los criterios REF las islas menores reciben más dinero que las islas más pobladas por habitante. Los criterios REF son solidarios, les dan más dinero a un canario/a de una isla menor que a un grancanario. Sin embargo, esto no le ha valido a Clavijo, que ha terminado, con el Fondo de Desarrollo para Canarias, entregado a una propuesta clientelar con el que se culmina un proceso de engaño en cadena.

Engaño en cadena porque Fernando Clavijo dijo en Gran Canaria que no iba a utilizar la triple paridad. y la ha terminado usando. Engaño porque desde el Gobierno canario - facción nacionalista- se requirió a los cabildos a que fuéramos a programas, para acabar premiando en nuestra isla a municipios ( tres) que fueron a proyectos, incluso dando más dinero del que alguno había pedido.

Engaño porque en el Comité técnico de selección se aprobaron unas partidas para los municipios que, políticamente, cambió el Consejo de Gobierno en manos de CC, castigando a alcaldes críticos con Clavijo y beneficiando a quienes le aplaudían. Inaceptable.

Por todo ello, se debe instar al presidente Clavijo a que rectifique. Sería bueno también para su proyecto político, porque quien arbitra esa fórmula, injusta, caprichosa y sectaria, no es un hombre o mujer anónimos de un municipio cualquiera de nuestra tierra, sino que es nada menos que el presidente de todos los canarios.

Un presidente/a de todos los canarios no puede aceptar que una isla como Gran Canaria reciba con el FDCAN 41.000 euros menos al día en inversión durante los próximos años: eso es lo que ocurrirá si el FDCAN de Clavijo prospera.

Y no puede prosperar.

La solución está en sus manos. Que destine parte de esos fondos a sanidad, educación, políticas sociales, que bien que lo necesitan. O que, sin quitar nada a nadie, manteniendo que el Fondo de Desarrollo vaya a cabildos y ayuntamientos, corrija lo planteado suplementando anualmente a cada una de las islas más pobladas con 15 millones de euros para inversión.

De ese modo acercaría su idea de distribución a lo que siempre ha hecho Canarias: buscar el consenso entre todas sus islas.

Quizá de ese modo conseguiría que compañeros de su misma sigla política no tengan que ausentarse de los plenos de Gran Canaria para no votar en contra de lo creen.

Está en sus manos.

O en las de su partido, que se hace llamar coalición y se apellida canaria.

Y Canarias es la tierra de todos, sin exclusión.