El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar hoy la destitución de Enrique Hernández Bento como delegado del Gobierno en Canarias, cargo que ejercerá la senadora por la Comunidad Autónoma María Mercedes Roldós Caballero, que tendrá que abandonar su escaño.

Hace un mes se intensificaron los rumores que colocaban a Roldós en la Delegación del Gobierno, pero fuentes de su entorno lo desmintieron, aunque finalmente será así.

El PP regional, presidido por Asier Antona, había trasladado a Génova su deseo de renovar al titular de la Administración periférica. Entre los nombres encima de la mesa el de Roldós era uno de los que contaba con más opciones. En un principio ella mostró reticencias y declinó la oferta, ya que prefería continuar su labor en la Cámara Alta, pero al final ha accedido a desempeñar el puesto.

Al ser senadora designada por el Parlamento de Canarias, con su marcha del Senado deja un asiento libre y la Cámara regional tendrá que elegir a otra persona del PP para ocupar este escaño. Una vez tome posesión, Roldós se convertirá en la décima delegada del Gobierno en 32 años. Será la cuarta mujer en asumir esta función, después de Carolina Darias, Dominica Fernández, ambas del PSOE, y María del Carmen Hernández Bento, del PP.

Roldós sustituirá a Enrique Hernández Bento, al frente de la Delegación desde noviembre de 2015, cuando relevó a su hermana, María del Carmen, quien dejó el cargo para concurrir como candidata del PP por Gran Canaria al Senado.

Hernández Bento, de perfil técnico, era considerado una persona de máxima confianza del entonces presidente del PP de las Islas, José Manuel Soria, a quien acompañó en los últimos cuatro años como subsecretario en el Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

Al dejar la representación del Gobierno central en las Islas, Hernández Bento regresará a su plaza como funcionario de carrera de la escala de Administradores Financieros y Tributarios de la Comunidad Autónoma de Canarias.

Por su parte, Roldós, nacida el 6 de marzo de 1956 en Mugardos (A Coruña), casada y con una hija, es licenciada en Medicina y Cirugía y tiene plaza de facultativo especialista en el Hospital Doctor Negrín.

Dilatada trayectoria

Empezó su carrera política en las listas del PSOE, pero abandonó el partido a mediados de los años 90 por los casos de corrupción en la última etapa de Felipe González.

Roldós atesora una amplia experiencia y siempre ha estado ligada a la Sanidad. Fue diputada regional desde 1999 hasta el 2003, año en que resultó reelegida parlamentaria hasta marzo de 2004. Posteriormente, fue diputada al Congreso por Las Palmas hasta 2007.

Tras las elecciones de mayo de aquel año fue nombrada consejera de Sanidad del Gobierno canario en sustitución de María del Mar Julios (CC). Ejerció como tal hasta octubre de 2010, cuando el PP rompió el pacto con los nacionalistas.

En su etapa de consejera su momento más difícil fue el caso Lifeblood sobre supuestas irregularidades en la adjudicación del servicio de hemodiálisis en dos hospitales, posteriormente anulada. La causa fue archivada por la Justicia.

En las elecciones del año siguiente salió como diputada regional y en marzo de 2015 el PP la colocó como número uno en la lista al Cabildo de Gran Canaria, una candidatura sorpresa, ya que se esperaba que fuera Australia Navarro. Ello se produjo debido a que el PP no dejó al entonces presidente de la corporación, José Miguel Bravo de Laguna, optar a la reelección, por lo que él fundó Unidos por Gran Canaria.

Roldós hizo doblete, ya que también se presentó al Parlamento.

Tras el escaso éxito electoral, pues sólo obtuvo seis de los 29 consejeros insulares, menos de la mitad de los que el PP tenía en el mandato anterior, Roldós renunció a su acta en el Cabildo y se quedó en la Cámara. En julio de 2015 el PP la propuso como senadora por la Comunidad Autónoma y fue ratificada por el Parlamento autonómico.

Está previsto que Madrid dé luz verde este viernes a su nombramiento para comandar la Delegación del Gobierno en las Islas.