"Hoy es el último acto de un engaño que confronta dos modelos de entender Canarias". La hasta ayer vicepresidenta del Gobierno regional, Patricia Hernández, acusó al presidente del Ejecutivo, Fernando Clavijo, de imponer un "proyecto insularista" en el Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan) que los socialistas no sólo no comparten sino que "combaten" porque desvertebra Canarias. Hernández critica que este plan, proveniente de los fondos del antiguo ITE, se haya convertido en un reparto de dinero "no para dar más a quien más lo necesita sino que prima proyectos de aparcamientos y deja fuera, por ejemplo, a la construcción de vivienda pública", aseveró.

Patricia Hernández compareció, tras la ruptura consumada en el Consejo de Gobierno, acompañada por Aarón Afonso, Jesús Morera, Ornella Chacón y Néstor Hernández. Defendió la unidad de los socialistas en torno a lo sucedido tras casi un mes de desavenencias con el Fdcan y aseguró contar con el respaldo unánime de la gestora que dirige ahora el PSOE canario.

Para Hernández, el "colmo" que rompe la unidad de Canarias es la intención de CC con el Fdcan de vaciar de contenido las competencias de la Comunidad Autónoma en las políticas activas de empleo. La exconsejera de Empleo advirtió que el plan diseñado por el Servicio Canario de Empleo incluía proyectos diseñados de forma unánime por las patronales, sindicatos, la Fecam y las universidades, que tienen las competencias constitucionales para hacerlo. La vicepresidenta advirtió que "habrá incentivos a la contratación en una isla y no en otra y oportunidades para los jóvenes de una isla y no para los de otras".

Los socialistas han tenido como objetivo desde el primer momento que el Fdcan se destinara a los servicios públicos esenciales, con el objetivo de que los proyectos que se ejecutaran tuviesen una repercusión social y económica. Sin embargo, "ni antes ni ahora los miembros socialistas del Gobierno estamos dispuestos a tolerar que se castigue a quien piensa diferente o que se discrimine a quien viva en un municipio por su color político". Hernández puso como ejemplo al municipio gomero de Alajeró, cuyo proyecto de viviendas públicas fue desestimado por el Gobierno porque su alcalde y presidente de la Fecam votó en contra en el comité de selección del Fdcan.

La dirigente socialista aseguró que este no será el último ejemplo de insularismo de Coalición Canaria ya que "no es el único debate que está sobre la mesa para quitar competencias a la Comunidad Autónoma y la unidad de acción del proyecto común que se llama Canarias y pasarlo a un ámbito insularista que rompe y desvertebra las Islas", en referencia a la intención que encomendarle al Cabildo de Tenerife la gestión de las carreteras de interés autonómico, lo que ha enfrentado a la exconsejera de Obras Públicas, Ornella Chacón, con el presidente de la Corporación tinerfeña, Carlos Alonso.

Hernández también criticó el enfrentamiento institucional de las últimas semanas -"el mayor de la historia de Canarias"- y que se haya intentado quitar legitimidad al Parlamento en favor de las visiones insulares de los cabildos.

La también miembro de la gestora dijo que el PSOE busca "garantizar" la gobernabilidad de Canarias y no descartó la articulación de nuevas mayorías en el Parlamento aunque, hoy por hoy, los socialistas pasarán a la oposición.

Por su parte, otros dirigentes socialistas defendieron la actitud de sus compañeros en el Gobierno. El secretario insular de Gran Canaria, Ángel Víctor Torres, afirmó que hay "cierre de filas" y criticó la "deslealtad" de los nacionalistas en esta legislatura frente a la pasada. Por su parte, el presidente de la gestora de Tenerife, Héctor Gómez, recuerda que el Fdcan es el último capítulo de una serie de situaciones de tensión e incumplimientos por parte de Coalición Canaria. Por su parte, el diputado del PSOE por Tenerife, Gustavo Matos, hizo un llamamiento a la "reflexión" y a la "unidad" de los socialistas canarios para encarar este nuevo escenario político que se abre ahora.