El ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, anunció que la segunda fase de la nueva autovía de La Aldea es una prioridad de su departamento, si bien en estos momentos tiene sin decidir si presupuestar este tramo entre El Risco y Agaete con una aportación directa o bien dentro del futuro convenio de Carreteras, que está pendiente de firmar con el Gobierno de Canarias. De la Serna visitó ayer las obras de la primera fase en compañía del presidente regional Fernando Clavijo; y su actual consejero de Obras Públicas, Pedro Ortega; el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, los alcaldes de La Aldea, Tomás Pérez; Agaete, Juan Ramón Martín: y Artenara, Roberto García, y el consejero insular de Obras Públicas, Ángel Víctor Torres.

Antonio Morales corroboró ayer que el viernes se abrirá el túnel de forma provisional a través de convoyes, y que a finales de febrero estará operativo de forma definitiva. Sin embargo, la obra completa de estas primera fase no estará en servicio hasta comienzos del verano.

Como ya se anunció, el tramo El Risco-Andén Verde será transitado de forma especial tras el cierre de la vieja carretera por desprendimientos a partir del viernes por convoyes de 80 vehículos y en dos franjas horarias "en una solución de emergencia sin precedentes", según el director general de Infraestructura Viaria, José Luis Delgado.

El acuerdo permitirá a los vecinos de La Aldea utilizar esta nueva vía entre las 7 y las 7.30 horas y de 7.30 a 8 horas en sentido contrario. La segunda ventana se establece entre las 17.30 y los 18 horas y las 18 y las 18.30 horas.

Esta decisión se tiene que refrendar con los Cuerpos de Seguridad del Estado, ya que durante el periodo de activación del paso de los convoyes se declarará una situación de emergencia por causas de interés público, por la que el control de la gestión del túnel la gestionarán agentes de la Guardia Civil.

El informe técnico encargado por la Consejería de Obras Públicas Del Gobierno de Canaria indica que los convoyes deberán estar compuestos por un máximo de 80 vehículos, la velocidad no excederá los 35 kilómetros por hora, la distancia entre vehículos será de 30 metros e irán controlados en cabeza y cola por agentes de la autoridad competente en materia de tráfico.

La decisión se toma teniendo en cuenta "la imperiosa necesidad de impedir que los habitantes de La Aldea queden aislados después de los derrumbes que obligaron al cierre de la GC-200", señala Delgado, para lo cual la Consejería regional "ha planificado una solución de emergencia sin precedentes, habilitando un paso por la nueva carretera utilizando una de las dos calzadas, y que se mantendrá hasta la apertura definitiva del tramo El Risco-Andén Verde a finales de enero".