El caso Pujol está teniendo consecuencias también en Canarias. Ahora es el presunto pelotazo mexicano de Jordi Pujol Ferrusola, hijo del expresidente de la Generalitat catalana, Jordi Pujol, el que, de algún modo, relaciona al Archipiélago con la ciudad de La Paz, capital del Estado de Baja California Sur. Es en este caluroso territorio mexicano donde se fraguó el negocio que reportó 14 millones de beneficio a Pujol Ferrusola y que investiga el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata. Un negocio, el proyecto inmobiliario Azul de Cortés, en cuyos orígenes trabajaron los arquitectos canarios Juan Manuel Palerm y Leopoldo Tabares de Nava, que regentan el estudio Palerm & Tabares de Nava, con sede en Santa Cruz de Tenerife.
Según informó ayer El Español, la Agencia Tributaria está investigando los trabajos que se llevaron a cabo en México para la firma Juandro Consultores, entre los cuales figuran los ejecutados por los arquitectos canarios. Esta entidad -Juandro Consultores- promovió en México el negocio que le reportó esos alrededor de 14 millones de euros a Pujol Ferrusola. Palerm & Tabares de Nava fue la firma de arquitectura escogida para los estudios previos y el proyecto de urbanización Azul de Cortés, en la ciudad mexicana de La Paz. Azul de Cortés es el proyecto inmobiliario que está siendo investigado por el juez De la Mata.
Iniciatives Marketing e Inversión, empresa del hijo del expresidente de la Generalitat catalana, abonó 1,3 millones de dólares en 2006 a Juandro Consultores -que adquirió en México los terrenos en los que se iba a desarrollar el proyecto- a cambio de un 21,5% de las participaciones. En 2008, dos años después, vendió sus derechos en la operación por unos 15,2 millones, de modo que obtuvo un beneficio de aproximadamente 14 millones de euros. Esta operación, parte del macrocaso de la familia Pujol Ferrusola, ha despertado las alarmas en la Agencia Tributaria, que viene investigando las actividades de Juandro Consultores, cuyo representante ha sido Julio Bonis, exconsejero de Coalición Canaria en el Gobierno de Canarias y socio del hijo de Jordi Pujol en su aventura mexicana. Es en este contexto en el que Hacienda revisa también el encargo hecho a Palerm & Tabares de Nava.
Según El Español, el instructor de la Agencia Tributaria (AEAT) juzga "incoherente" que una empresa que trata de sacar adelante un proyecto en México recurra a un despacho de arquitectura de España para la prestación de unos servicios "por cuya naturaleza de tipo urbanística sería obviamente más razonable acudir a proveedores locales, por varios motivos, especialmente por el conocimiento de la normativa y demás cuestiones que se le presupone a los nacionales del país". Desde el despacho, en cambio, aún ayer no daban crédito a la información y aseguraban contar con toda la documentación de unos trabajos que, efectivamente, "se llevaron a cabo correcta y legalmente". Tan es así, apuntaron, que el proyecto puede consultarse en el sitio web de Palerm & Tabares de Nava Arquitectos.
El propio Leopoldo Tabares de Nava explicó que fue en 2007 cuando Juandro Consultores, "a través de Julio Bonis", contrató los servicios de su despacho de arquitectura (en la web puede leerse públicamente cómo el promotor del proyecto Azul de Cortés es Juandro Consultores). El despacho aceptó el encargo y se hicieron dos contratos, ahonda el arquitecto, dos contratos para trabajos en el mismo lugar: un macroterreno de unos siete millones de metros cuadrados en la Baja California Sur mexicana. Palerm & Tabares de Nava Arquitectos se encargó así, en definitiva, de la redacción del plan maestro de la futura urbanización -campo de golf, viviendas, villas, condominios, áreas de descanso, playa e incluso un hospital estaban previstos- y de los estudios previos al respecto. De hecho, aseguró Leopoldo Tabares de Nava en conversación con este diario, el despacho con sede en Santa Cruz de Tenerife tuvo que abrir una oficina en México y mantener permanentemente en el lugar a una arquitecta para poder llevar a cabo el encargo. "Se contrató correctamente; se hizo el trabajo correctamente; se pagó correctamente, y nuestros pagos a Hacienda se hicieron correctamente", insistió el arquitecto, que, además, calificó de "precioso" el resultado del encargo, el cual, remarcó, está entre los ejemplos que se muestran en la página web del despacho.
El proyecto inmobiliario Azul de Cortés -de parte del cual se ocuparon los arquitectos canarios, algo que reconocen abiertamente- dio al hijo mayor de Jordi Pujol unos beneficios de 14 millones sin que existiera "justificación racional comercial" para su entrada en el negocio, tal como consta en un auto que el juez De la Mata emitió en 2015, según informó EP en su día.
Julio Bonis, que fuera consejero autonómico de Sanidad y Presidencia, es uno de los impulsores de Azul de Cortés, el magno proyecto turístico en la costa del país azteca destinado a visitantes de alto poder adquisitivo. Es este macroproyecto el que lo ha señalado desde que saliera a la luz como la particular conexión canaria de Pujol Ferrusola. Bonis salió de Juandro Consultores, la empresa promotora de la iniciativa, a finales de 2008, cuando su participación pasó a manos del Grupo Isolux Corsán. Fue precisamente Isolux la que desembolsaría los 15,2 millones de euros a Pujol Ferrusola por su parte del macroproyecto.
Desde Isolux Corsán se ha defendido la conveniencia de la operación de compra a Ferrusola.
