La población del Archipiélago crece ligeramente tras dos años de retrocesos. El número de habitantes a uno de enero de 2016 alcanzaba los 2.101.924; un 0,08% más que un año antes. El retorno de los canarios a su tierra y la creciente llegada de peninsulares a las Islas explican este incremento en 1.618 personas en el padrón. La provincia oriental continúa siendo la más poblada pese a perder ciudadanos, una situación que contrasta con el alza que experimenta la demarcación occidental.
El 83,56% de los españoles anotados en el padrón en esa fecha eran isleños. Este porcentaje abarca a 1.553.500 canarios, un millar más que doce meses antes. Aquellos que un día hicieron las maletas para probar suerte fuera de las Islas han ido regresando paulatinamente a su región de origen en los últimos tiempos, coincidiendo con los años más duros de la crisis económica. No en vano, entre 2012 y 2016, la población con raíces en las Islas ha crecido en 7.590 personas.
Canarias gana población, sí, pero aún se sitúa muy lejos de los 2.126.769 ciudadanos que figuraban en el padrón del Archipiélago a principios de 2011. La caída de la natalidad y el regreso de los extranjeros a sus países de origen explican en buena medida que en seis años la región haya perdido 24.845 habitantes. Si en 2005 nacieron en las Islas 20.127 niños, en 2015 esta cifra se redujo hasta los 16.146, un 24,65% menos. Y según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en referencia al padrón continuo, las Islas cuentan con 249.414 foráneos, 61.427 menos que cuatro años atrás, fecha en la que se alcanzó el pico más alto de extranjeros.
El análisis de los datos por provincias arroja que Las Palmas sigue siendo la demarcación más poblada con 1.097.800 ciudadanos, 95.900 más que en Santa Cruz de Tenerife. Sin embargo, el comportamiento en cada una de ellas ha sido diferente. Mientras que en la provincia oriental el padrón registra un ligero descenso de ciudadanos (-606), la occidental suma 2.224 habitantes. Esta circunstancia se fundamenta en la fuga de extranjeros que experimentó Las Palmas y en la subida del volumen de esta población en Santa Cruz de Tenerife.
Tenerife es la isla que contabiliza más pobladores y la que también anota la mayor subida de habitantes, al pasar de 888.184 ciudadanos a 891.111. Esto es, un 0,33% más. En Gran Canaria la situación es totalmente diferente, puesto que la población retrocede ligeramente al perder 2.635 habitantes. El Hierro, en cambio, mantiene invariable su padrón y la Gomera suma 157 ciudadanos más.
