El camino de Asier Antona para afianzar su liderato al frente del Partido Popular (PP) en Canarias no será precisamente de rosas. El exalcalde de Las Palmas de Gran Canaria Juan José Cardona es el primero que da un paso adelante para presentar su candidatura.

Tras él, tal como ya ha adelantado, hará lo propio la diputada tinerfeña Cristina Tavío. Y no son los únicos dispuestos a lidiar por la presidencia del partido. Antes de marzo -el congreso regional se celebrará entre el 17 y el 19- se prevé que algún otro nombre de Gran Canaria salga a la palestra.

Si habrá o no acuerdo para conformar finalmente una única candidatura frente a Antona es algo que lo determinará el fragor de la campaña; en principio sí que hay un objetivo común: desalojar al actual presidente, en funciones desde que José Manuel Soria renunciara en abril a todos los cargos tras aparecer en los denominados papeles de Panamá.

Desde el punto de vista de los críticos en nueve meses, Antona, en vez de hacerse con el partido, lo ha abierto en canal. Las disensiones se extenderían no ya solo a Gran Canaria, de donde es Cardona, también a Lanzarote, Fuerteventura, una parte de Tenerife, La Gomera e incluso tampoco las tendría todas consigo el palmero en su isla natal, La Palma.

Precisamente, Antona inició este lunes en La Palma un gira por todo el Archipiélago que lleva por nombre Asierenruta. Una iniciativa que los críticos entienden como el inicio de su campaña electoral y que ha servido de acicate a Cardona para presentar hoy su candidatura. Lo hará durante una rueda de prensa que no tiene nada que ver con ese propósito -está convocada para defender los intereses de la capital grancanaria en el Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan), en calidad de portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento-, pero en la que, según fuentes cercanas, expondrá las bases de su propuesta para renovar el partido. El objetivo es abrir el PP al debate de ideas y proyectos después de una etapa de 17 años en los que el liderato de José Manuel Soria fue indiscutible e indiscutido dados los buenos resultados que cosechó el partido elección tras elección.

Pasada esa era los críticos consideran que ya no es aceptable una votación a la búlgara. Los militantes, 50.000 en toda Canarias, deben tener derecho a elegir entre propuestas y personas. Claro que para buena parte de quienes se oponen a Antona, sobre el que aún ven la sombra de Soria, quien lo sustituya debe proceder de Gran Canaria porque es ahí donde más fuerza tiene el partido, y porque siendo así el PP desde abril ha perdido, creen, todo referente en la isla. Ese papel se ha dejado en manos, aseguran, de Nueva Canarias, cuyos dirigentes copan día sí y día también el debate político.

Si esa tesis se impone, Cristina Tavío solo tiene dos opciones: la retirada, improbable una vez que dé el paso adelante tras el congreso nacional en febrero, u optar por el consenso con los otros contendientes de Antona.

La batalla en el PP se abre, además, cuando el Gobierno de Canarias prevé sustentar su minoría en la Cámara regional con el apoyo de los 12 diputados populares -más tres de ASG- mientras Antona deshoja la margarita de entrar o no en el Ejecutivo. Una decisión que en último término depende de la dirección nacional. Es de Génova de donde saldrá el visto bueno y donde no parece que se vean ahora con buenos ojos las divisiones en Canarias después de que el palmero obtuviera su respaldo para dirigir el partido en las Islas hasta la celebración del congreso regional.