Pablo Iglesias, Íñigo Errejón, Rafa Mayoral, Alberto Garzón, Manuela Carmena, Juan Fernando López Aguilar... La moción de censura en La Laguna parece haberse convertido en una cuestión de Estado en las redes sociales. Los líderes nacionales de las fuerzas políticas que en el municipio tinerfeño hacen un llamamiento para desbancar a los nacionalistas del poder local están dando su apoyo público para que fragüe la censura contra el alcalde José Alberto Díaz (CC).
Después de que explotara la alianza en el Ejecutivo canario el pasado 23 de diciembre, y de que Fernando Clavijo destituyera a los cuatro representantes socialistas -Patricia Hernández, Jesús Morera, Aarón Afonso y Ornella Chacón-, el sector del PSOE que pedía respuestas, día sí día no, a las "agresiones" de CC en el pacto regional en cascada -como la moción de censura en Granadilla de Abona al alcalde socialista Jaime González Cejas, el pasado septiembre,- vieron algo de luz para intentar echar a Coalición Canaria del gobierno de La Laguna, tras 24 años ininterrumpidos con el bastón de mando.
Pero la censura tiene visos de no avanzar, ni por parte de la gestora regional ni por el órgano de dirección provisional de La Laguna, dirigido por tres de los cinco concejales socialistas que se mantienen fieles al pacto entre CC y el PSOE, después de que la dirección federal destituyera a Javier Abreu como secretario general del partido en este municipio en mayo del año pasado y el alcalde le arrebatara también sus áreas en el Ayuntamiento lagunero. Los ediles Mónica Martín, presidenta de la gestora, Zebenzuí González y María José Castañeda siguen en el pacto con CC en el municipio, y según José Miguel Rodríguez Fraga, dirigente de la gestora regional del PSOE, es la agrupación local de La Laguna -esto es, ellos- la que debe decidir si apoya la censura, como piden los otros dos ediles del PSOE, los díscolos Javier Abreu y Yeray Rodríguez. Estos abogan por conformar una alianza de progreso al frente del consistorio con los seis concejales de Unid@s Se Puede (formado por Podemos y Sí Se Puede), y los tres de Por Tenerife-Nueva Canarias, capitaneada por el exidirigente socialista Santiago Pérez. Suman once ediles de los 27 del Ayuntamiento y necesitan la mitad más uno para desbancar a CC, por tanto, a los tres concejales del PSOE que apoyan a José Alberto Díaz.
Dentro del PSOE, la opción que siempre ha sido más crítica con CC, y que coincide con la posible alternativa a Patricia Hernández en la batalla que se inicia para ocupar la secretaría general de la formación en el congreso regional que se celebrará en julio, como los diputados Dolores Corujo y Gustavo Matos, apoyan explícitamente la censura en La Laguna.
Poder orgánico
¿Por qué el PSOE no promueve la censura en La Laguna? En el partido se empieza a apuntar la versión de que es una decisión destinada a obtener el poder orgánico de la formación, orquestada por Patricia Hernández, con el apoyo del presidente de la gestora, José Miguel Rodríguez Fraga, para que Javier Abreu, sumamente crítico con la dirección socialista y con el papel que jugó Hernández en la vicepresidencia del Gobierno, no ocupe un cargo relevante en el municipio, bien como alcalde o primer teniente de alcalde. Mónica Martín y sus dos compañeros apoyarían que Abreu no cogiera cuota de poder para que no mellara la candidatura de Hernández a la secretaría general.
Y se cree en esta tesis porque no se entiende cómo el presidente de la gestora regional aboga por que la iniciativa de una moción de censura provenga de la agrupación local de La Laguna, en un municipio de tal relevancia y en donde el PSOE está roto. Este tipo de decisiones de calado siempre las ha tomado la cúpula socialista, aunque sea provisional. De hecho, fue el partido el que determinó que Javier Abreu, cabeza de lista en La Laguna en las elecciones de 2015, no pudiera tras estos comicios conformar el mismo pacto de progreso que ahora defiende con Unid@s Se Puede y Por Tenerife-NC. En ese momento hubieran ocupado la Alcaldía al contar con los cinco ediles socialistas electos. CC se ha ido desangrando en votos en La Laguna y más con la irrupción de las formaciones emergentes, que quieren el cambio y expulsar a los nacionalistas del poder local y del Gobierno regional tras décadas de ostentarlos. En 2015 CC obtuvo siete ediles, seis menos que en 2011.
No obstante, la dirección del PSOE impidió ese acuerdo entre los tres partidos por el pacto en cascada con Coalición Canaria y por la entrada de los socialistas en el Gobierno de Fernando Clavijo, quien ocupó precisamente la Alcaldía de La Laguna desde 2008 a 2015. Este municipio tiene un significado especial para CC, pues además de que Clavijo sea presidente del Ejecutivo es secretario insular de la formación en Tenerife y perderlo, después de tantos años, podría debilitarle a él y a su partido en las próximas elecciones. CC mantiene algunas bazas para que el PSOE no le arrebate municipios como La Laguna o se guarde de promover, aunque la pierda, una censura en el Gobierno canario en minoría. Entre ellas, la Autoridad Portuaria de Las Palmas, dirigida por el socialista Luis Ibarra. Coalición no lo sustituirá en este importante cargo, por ahora.
Otra de las claves que se baraja para que la presidenta de la gestora del PSOE de La Laguna, Mónica Martín, no apoye la moción de censura es su posible fricción con Santiago Pérez. La concejala es hija de José Luis Martín, exedil en el Ayuntamiento de Santa Cruz y exsecretario general de UGT en Tenerife, al que Santiago Pérez imputó en el caso Las Teresitas.
Tras la ruptura del pacto entre CC y el PSOE en el Gobierno quedan en el aire 23 instituciones que cumplieron con la alianza en cascada: cuatro cabildos (Tenerife, La Palma, Lanzarote y Fuerteventura) y 19 ayuntamientos de las Islas. Arico, Candelaria o Arona están en la liza de los posibles cambios.
Tacoronte es otra muestra clara de la fragilidad de las alianzas locales en cascada. Desde el pasado lunes Honorio Marichal, concejal de Sí Se Puede, forma parte del Gobierno de Álvaro Dávila (CC) y desmonta una censura entre ediles de su formación, el PSOE, Por Tenerife y NC, como el pacto que se intenta pergeñar en La Laguna. No quiere, dice, apoyar al alcalde socialista.
