El nombramiento de Esther María Monzón como nueva nueva directora del Área de Salud de Gran Canaria ha causado "sorpresa", "incredulidad" y "malestar", casi a partes iguales, tanto entre los filas de Unidos, su partido, como en Coalición Canaria. Monzón es consejera del Cabildo y mano derecha de José Miguel Bravo de Laguna, pero ha renunciado a ese puesto tras ser llamada a formar parte del gobierno nacionalista de Fernando Clavijo, al que hace tan solo unos días acusaba de marginar a Gran Canaria, de estar dirigido por ATI y de llevarse los fondos públicos a Tenerife.

Fuentes de CC de Gran Canaria han reconocido que la elección de Monzón se ha hecho de espaldas a las organizaciones locales del partido y consideraron que la dirigente de Unidos acepta el puesto por un sueldo, pues su intención es mantener la militancia en ese partido, muy crítico con la labor de CC en las instituciones isleñas.