Los servicios de inteligencia de Estados Unidos siguieron de cerca al líder independentista tinerfeño Antonio Cubillo (La Laguna, 1930-Santa Cruz de Tenerife, 2012) y al grupo armado que creó en 1964, el Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (Mpaiac). Lo hicieron especialmente desde el 27 de marzo de 1977, cuando dos Jumbos (uno norteamericano y otro holandés) chocaron en la pista del aeropuerto tinerfeño de Los Rodeos provocando la que sigue siendo hoy la mayor tragedia de la historia de la aviación comercial (583 fallecidos).
El hecho de que una bomba del Mpaiac colocada en el aeropuerto grancanario de Gando desatara la tragedia -los aviones tuvieron que ser desviados a Los Rodeos, que no tenía condiciones para acoger naves de tal envergadura- puso definitivamente en el mapa internacional al grupo terrorista y a su líder. Entre los más de 12 millones de documentos desclasificados recientemente por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) hay 25 en los que se cita al Mpaiac y Cubillo.
El más significativo es el fechado el 12 de abril de 1978, declarado "secreto" por la CIA. Se encuentra entre los dosieres semanales que recibía el presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, sobre "la situación del terrorismo internacional". "El líder del Mpaiac, Antonio Cubillo, ha quedado seriamente herido en un intento de asesinato en Argelia el 5 de abril [de 1978]. Cubillo fue atacado en el hall del edificio donde se encuentra su apartamento y apuñalado varias veces. Las primeras informaciones apuntan a que Cubillo está muy grave, en coma", informa la CIA a Carter.
La mención al independentista aparece en la página tres del dosier. Aclara que Cubillo acababa de dar declaraciones a los medios de comunicación en el hospital donde estaba ingresado en Argel pese a parecer "débil" y "cansado". "Cubillo culpó a los servicios secretos de inteligencia españoles", apunta el documento, que añade que las autoridades argelinas habían detenido a los dos presuntos autores del ataque y que estos habían confesado que "cumplían una misión". "Hay una gran confusión alrededor de los detenidos y de quién puede estar detrás", acaba el informe.
Seguimiento de España
Hacía años que la inteligencia de varios países, principalmente España, vigilaba a Cubillo, primero en Canarias y luego en su exilio en Argelia. Pero el hecho que hizo saltar las alarmas, incluso por encima del accidente de Los Rodeos, fue el proceso para la descolonización de las Islas iniciado por Cubillo con el apoyo de gran parte de los estados de la Organización de la Unidad Africana (OUA).
De hecho, dos días después del atentado frustrado, el líder del Mpaiac tenía previsto encontrarse en Roma con el ministro de Exteriores de Camerún y entonces secretario general de la OUA, William Eteki Mboumua, para desplazarse ambos a Nueva York a fin de exponer el caso de Canarias ante el Comité de Liberación de la ONU, que debía declarar el Archipiélago "territorio no autónomo".
El atentado de Estado -como ratificó la sentencia judicial por la que el político y abogado lagunero fue indemnizado- no logró acabar con él, pero sí fue un golpe definitivo al movimiento independentista canario. En el verano de 1990, José Luis Espinosa Pardo, un confidente de la policía española fue condenado por la Audiencia Nacional a 20 años de cárcel como organizador del intento de asesinato de Antonio Cubillo, dentro de la que se denominó Operación Tierra Nueva. No obstante, Espinosa no pasó más de seis años encarcelado.
Lo organizó con el apoyo de los servicios secretos alemanes y reclutó para ello a los mercenarios Juan Antonio Alfonso González (antiguo militante del FRAP) y José Luis Cortés Rodríguez. Ambos son los dos detenidos en Argel a los que se refería el dosier. Fueron juzgados en Argelia. Alfonso, autor material, fue condenado a pena de muerte y Cortés, a 20 años de prisión. Luego fueron indultados y tras siete años en la cárcel quedaron en libertad.
Atentados en Tenerife
Otros reportes, también incluidos en los dosieres sobre terrorismo internacional enviados al presidente de EE UU, tienen que ver con atentados del Mpaiac en Canarias. Aparecen por ejemplo en un mismo texto dos ataques perpetrados por los separatistas en noviembre de 1977: dos bombas que estallaron el día 22 junto al banco de Madrid y la Mutualidad Laboral de Santa Cruz de Tenerife, en los que resultaron heridos el guarda y un transeúnte; así como un artefacto colocado por fuera de la residencia de verano del Capitán General de Canarias en La Laguna, que causó daños en la fachada.
Las acciones del Mpaiac duraron alrededor de 18 meses y se apagaron precisamente con el intento frustrado de asesinato de Cubillo en Argel. Fueron en total 28 artefactos explosivos caseros. Eso sí, pese a su baja intensidad, provocaron directamente dos víctimas mortales si se cuenta como tal a la floristera que trabajaba en el aeropuerto de Gando cuando estalló la bomba que terminaría desatando la tragedia de los Jumbos. Marcelina Sánchez quedó gravemente herida, estuvo dos años convaleciente y nunca superó las secuelas hasta morir en julio de 1993.
La otra víctima mortal fue el policía nacional Rafael Valdenebro Sotelo, de 27 años, que resultó herido al intentar desactivar un artefacto en el Banco de Vizcaya, en La Laguna, el 24 de febrero de 1978.
