La Policía ha emprendido un segundo registro relacionado con el presunto yihadista detenido este martes en Las Palmas de Gran Canaria, en este caso en un "chamizo" situado en un descampado de la localidad de Vecindario, según ha informado a Efe fuentes de la investigación.

Desde primera hora de la mañana, las fuerzas de seguridad registran en la calle Colombia, en el barrio de Guanarteme de la capital grancanaria, una vivienda en presencia del sospechoso, un ciudadano marroquí de 33 años al que se considera muy radicalizado.

En paralelo, se está revisando una caseta o "chamizo" situada en los aledaños de la avenida de Las Tirajanas, entre Vecindario y El Doctoral, que también está relacionado con la misma persona.

Según ha informado esta mañana el Ministerio del Interior, el detenido es un individuo en situación irregular en España al que se investigaba desde 2012, por su perfil potencialmente peligroso.

Recientemente, se detectó que su radicalización había experimentado "un aumento significativo", hasta el punto de manifestar su "inequívoca voluntad" de ejecutar un atentado de envergadura y "gran repercusión" por su "odio abierto" a la cultura occidental, asegura el Gobierno.

Además, había adoptado ya una estética fundamentalista tanto en su aspecto físico como en su forma de vestir y había extendido su radicalización a su entorno más cercano, incluyendo a sus familiares, a los que había impuesto no solo la conversión religiosa sino también la adopción de las costumbres más rigoristas.

La investigación realizada ha puesto de manifiesto que el detenido desarrollaba asimismo una extensa actividad en redes sociales a través de las cuales publicaba contenidos yihadistas en apoyo a Dáesh, compartía vídeos violentos ensalzando el martirio y aprobaba abiertamente la comisión de atentados terroristas.

Incluso posaba junto con su esposa e hijo menor con vestimentas con emblemas de la organización terrorista sosteniendo armas blancas.