Estaba decidido a abanderar una supuesta guerra santa y constituía una potencial amenaza para la seguridad nacional, al haber manifestado sin rodeos su intención de cometer "un atentado terrorista de gran envergadura y repercusión", al mismo tiempo que publicaba contenidos yihadistas en apoyo a DAESH, compartía vídeos violentos ensalzando el martirio y hasta posaba junto a su esposa y al bebé llevando ropa con emblemas de la citada organización terrorista y sosteniendo cuchillos. Estos son los principales argumentos por los cuales la Policía Nacional procedió ayer a detener a un ciudadano de origen marroquí de 33 años en el barrio de Guanarteme, en Las Palmas de Gran Canaria.

El detenido se encontraba en situación irregular en nuestro país, y bajo la supervisión del Juzgado Central de Instrucción número 2, la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional y el apoyo del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). De forma paralela, en Bilbao se atrapó ayer también a un argelino por su actividad propagandística en favor del radicalismo religioso.

El supuesto defensor de una "yihad violenta" fue arrestado sobre las ocho de la mañana cuando se encontraba en la calle, siendo luego conducido por los agentes hasta su domicilio, donde permaneció hasta las 14.05 horas, cuando salió detenido y con su cabeza oculta bajo una chaqueta de cuero. Antes asistió a la inspección en busca de nuevas pruebas en su vivienda, situada en la cuarta planta del número 39 de la calle Colombia, muy cerca de Las Canteras. En el inmueble en el que residían desde hace dos años, si bien se habían ausentado un tiempo hasta su vuelta hace un mes, según los vecinos, también se encontraban su mujer y un bebe de casi un año.

Los investigadores se llevaron varias cajas con posibles pruebas contra este islamista radical, con las que también tratarán de demostrar que es la persona que se escondía detrás de cierta propaganda radical en las redes sociales, ya que "desarrollaba una extensa actividad en redes sociales", aunque trató de enmascarar su identidad para no ser descubierto.

Los expertos en la lucha antiterrorista destacan que en un corto espacio de tiempo había dado muestras de una gran radicalización en su pensamiento," si bien, se encontraba sometido a investigación desde 2012, al tener constancia de su perfil potencialmente peligroso".

La Policía Nacional apunta que esta persona había adoptado una estética fundamentalista tanto en su aspecto físico como en su forma de vestir, extendiendo su radicalización a su entorno más cercano, incluyendo a sus familiares, "a los que había impuesto no solo la conversión religiosa, sino la adopción de las costumbres más rigurosas".

El ministro del Interior, Ignacio Zoido, matizó en cualquier caso: "No hemos sido capaces de determinar que haya una amenaza concreta en España", según los informes que baraja. La Guardia Civil atrapó ayer a primera hora de la mañana en Bilbao a un hombre de origen argelino por su presunta vinculación con el radicalismo de tintes religiosos.

La delegada del Gobierno en Canarias, Mercedes Roldós, quiso transmitir a la ciudadanía un mensaje de "cautela", pero también de "calma y tranquilidad". Roldós manifestó que "los Cuerpos de Seguridad tienen una enorme experiencia en materia antiterrorista y que trabajan sin descanso para garantizar una sociedad más segura". E insistió en que "las medidas preventivas y legislativas, así como la colaboración ciudadana, son las principales responsables de que nuestra paz y convivencia no hayan sido atacadas por el terror yihadista".

El operativo en la lucha antiterrorista desplega- do ayer en Guanarteme es el tercero que se realiza en Gran Canaria en los últimos tres meses. El anterior tuvo lugar el 17 de enero en el barrio de San Juan, también en Las Palmas de Gran Canaria, con un detenido. Y en noviembre se apresaba a un español de raíz palestina residente en Vecindario, en Santa Lucía, cuando estaba ya en el aeropuerto de Madrid-Barajas. En conjunto, el Ministerio del Interior ha atrapado a un total de 188 terroristas yihadistas desde 2015, año en el que el Gobierno de España elevó a 4 el Nivel de Alerta Antiterrorista (NAA) para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Este es el segundo índice más alto de protección, siendo "muy alto" el cinco, que sería también el máximo.

Solo este año ya van diez arrestados en España. La Comisaría General de Información "focaliza sus esfuerzos en la detección y neutralización temprana de elementos que puedan suponer un riesgo para la seguridad nacional, contrarrestando así las amenazas recientemente difundidas por DAESH centradas en potenciar las acciones en territorio europeo a través de células o terroristas individuales, singularmente, retornados del conflicto yihadista", si bien se desconoce si es este el caso, toda vez que los vecinos reconocen su ausencia durante un tiempo en el edificio en el que se había asentado hace dos años. La operación antiterrorista contra el radicalismo islamista, según el Ministerio del Interior, continúa abierta, y se ha desarrollado bajo la supervisión del Juzgado Central de Instrucción número 2 y la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, habiéndose contado para su desarrollo con el apoyo del Centro Nacional de Inteligencia( CNI).