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Las medias verdades de la consejera

Mariate Lorenzo y Nino Díaz intentan encubrir el fracaso del evento musical con argumentos que no responden a la realidad tras el análisis de los datos

El Auditorio Alfredo Kraus, con el patio de butacas prácticamente vacío, en un concierto de esta edición del festival. Q.CURBELO

La 33 edición del Festival de Música de Canarias, clausurado el pasado 4 de febrero, cerró sus puertas con un fracaso en ingresos por venta de entradas y en la asistencia de público. La consejera de Turismo, Cultura y Deportes, Mariate Lorenzo, y el coordinador provisional del evento, Nino Díaz, han tratado desde entonces de defender su gestión y los cambios en la programación del festival. Desde que ésta se presentó, el pasado julio, arreciaron las críticas por la merma de la calidad en esta edición.

De entrada, el festival concluye nada menos que con una caída en la recaudación por la venta de butacas del 44% y de un 29% en la asistencia media por recital, con respecto a la temporada anterior, aunque Lorenzo y Díaz afirmaron que fue más público y que esperan por los gastos para saber el déficit. Las medias verdades de la consejera y del coordinador en los datos que ofrecieron sobre su gestión llaman la atención.

Cambiar el modelo pues se perdía público

Lorenzo afirmó en la rueda de prensa del viernes 10 de febrero que tuvieron que cambiar el modelo del Festival de Música porque estaba perdiendo público y en esta temporada se incrementó la asistencia. Esa aseveración no es del todo cierta, pues no se puede tener sólo en cuenta el número de espectadores totales sino la media de asistentes por concierto. De los últimos seis años, esta edición es la que menos público por concierto atrajo, y eso que se aumentó a 88 los recitales frente a los 43 de la temporada anterior. En esta ocasión se consiguió una media de 348 espectadores por recital, frente a los 547 de la temporada de 2016; los 692 de 2015; los 727 de 2014; 646 en 2013; 1.037 en 2012 y 1.176 personas por concierto en 2011.

Cierto es que la crisis provocó una rebaja del número de conciertos en los años 2013 y 2014, con 30 y 26 audiciones respectivamente, pero aún así la media es superior que en esta temporada, pese a que además se redujo el precio de las entradas en torno a un 20%.

Más asistencia que en ediciones anteriores

Lorenzo aseguró que ha asistido más público en que ediciones anteriores. Tampoco es cierto. Las sumas mandan. Si se ingresaron 350.167 euros con 88 conciertos mientras que el año pasado con 43 conciertos se recaudaron 623.997 euros, y, según la organización, fueron 7.131 personas más la lógica habla por sí misma, pues o ha ido menos público del que aseguran o se han regalado más entradas de las 5.128 que sí se reconocen que fueron gratis. Además, según la organización acudieron 30.666 espectadores, sumando las invitaciones, por lo que solo 23.114 asistieron a conciertos de pago (se incluyen los abonados), por tanto, algo menos que en 2016, donde 23.535 personas fueron a los conciertos y la gran mayoría pagando.

No se estrenan obras de canarios desde 2008

La consejera aseveró con Nino Díaz sentado a su lado en la rueda de prensa de presentación de los datos que desde 2008 no se estrenaban obras de compositores canarios en el festival. El coordinador corroboró esta afirmación, pese a que él mismo estrenó una obra en enero de 2013, junto a la Orquesta Mariinsky dirigida por Valery Gergiev, y fue un concierto de clarinete nº2 interpretado por el clarinetista canario Cristo Barrios. Desde 2008 se han estrenado cuatro obras. En 2009 Raquel Cristóbal, con la SWR bajo la batuta de Michael Gilen; en 2010, Laura Vega, con la Orquesta Sinfónica de Tenerife; y en 2011 Gustavo Díaz, Royal Philarmonic, dirigida por Charles Dutoit, con la obra Imarxa y el pianista era también un canario, Jorge Robaina.

Nuevos repertorios, estilos y compositores

La consejera expuso que se el festival añadió nuevos repertorios, estilos y compositores, para hacerlo más atractivo. Tampoco es cierto, pues no existe ningún tipo de estilo musical o época de creación en esta edición que no se haya interpretado en otras ediciones del festival, señalan los expertos.

Conservatorios y charlas

Lorenzo señaló que se crearon nuevos públicos colaborando con los conservatorios, con charlas de los artistas y compositores. Lo cierto es que los convenios con los conservatorios están desde los inicios del festival, al igual que las charlas que se han hecho todos los años. En 2013 el propio Nino Díaz dio una charla.

Los datos económicos cuadrarán

La consejera se mostró convencida de que van a cuadrar los gastos. De entrada, ya hay 233.000 euros de desfase presupuestario en ingresos por venta de entradas con respecto a la previsión inicial. El festival ha costado 1.953.000 euros, de los que 1,3 millones los pone el Gobierno y 583.000 se preveía como ingreso por entradas, pero han sido 350.167 euros los recaudados. A ello se le debe sumar el posible apoyo del Inaem con unos 70.000 euros y los 6.000 euros de la SGAE. No hay más aportaciones económicas directas. Además, lo más probable es que se disparen los gastos porque han aumentado al doble los conciertos con lo que los costes de producción por lógica tienen que subir.

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