El consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, José Manuel Baltar, se comprometió este miércoles en el pleno del Parlamento a adoptar medidas para reducir las listas de espera, pero se aplicarán no inmediatamente, sino "en un plazo razonable".

Baltar se pronunció así después de que el portavoz de Nueva Canarias, Román Rodríguez, le emplazara a "actuar ya" ante el deterioro de la sanidad, particularmente grave en las listas de espera y las urgencias sanitarias.

En el debate de una interpelación sobre la sanidad, Román Rodríguez anunció que intentará consensuar con el resto de la oposición, que suman la mayoría parlamentaria, una moción que fuerce al Gobierno a "dar respuestas operativas ya" a los problemas más acuciantes y a destinar no menos de 100 millones de euros adicionales al presupuesto sanitario.

El consejero dijo que "es muy difícil" dar respuestas inmediatas si no están definidas las líneas estratégicas de actuación, y por eso se propone hacer una evaluación progresiva de la situación para hacer correcciones y presentar el plan de salud de 2018.

Ante el requerimiento de Román Rodríguez para que se dediquen más recursos a sanidad, ya que el presupuesto de 2017 parte con un déficit de al menos 150 millones de euros sobre el gasto real, Baltar contestó que aún no sabe si se necesita más dinero, pero "si esa necesidad existe" tras una evaluación se lo planteará al presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo.

Román Rodríguez subrayó que la sanidad pública canaria está en crisis y la ciudadanía no confía en ella, pese a lo cual no es un asunto prioritario para el Gobierno de Canarias, que de forma irresponsable dedica sus recursos "a otras cosas", por lo que propuso que a lo largo de 2017 cada euro adicional de financiación que se consiga se destine a esta área.

Hay que responder a las listas de espera eternas, a las urgencias colapsadas, al transporte sanitario deteriorado, a las plantillas desmotivadas y sin estabilidad y a las infraestructuras y equipamientos obsoletos, enumeró.

También demandó que se revise e implemente el plan de salud, que se revisen los conciertos con la sanidad privada y que se coordinen los servicios sanitarios y sociales.

"Todo eso requiere un esfuerzo fiscal adicional" que cubra no sólo el déficit de 150 millones de euros de desfase entre el presupuesto y el gasto real, sino al menos otros 100 millones adicionales.

Para Román Rodríguez, la gente no puede esperar, porque "el 5% de la población está en lista de espera y una de cada cinco familias tiene a alguien esperando una respuesta que se necesita ya, sobre la marcha, con lo que hay", subrayó.

Baltar dijo que antes de pedir nuevos recursos lo que se hará si concluye que esa necesidad existe, son necesarias medidas como racionalizar el uso de las infraestructuras y medios existentes, así como centralizar los sistemas de compras.

También anunció una política de recursos humanos ajustada a las necesidades del sistema y centrada en la asistencia a los pacientes.

Anunció que se revisará el plan de ordenación de recursos humanos, se procurará la estabilización laboral, se cerrará la oferta de empleo de 2007 y se convocarán las de 2015 y 2016 antes de fin de año.

Otros proyectos son un plan de formación continuada de directivos y empleados, buscar nuevas formas de prestación del servicio con programas de innovación y gestión, simplificar los procesos, homogeneizar las actuaciones entre los centros directivos, reforzar la comunicación interna, humanizar la asistencia y potenciar instrumentos que fomenten la participación ciudadana.

"No digo que no haga falta más", dijo en relación al presupuesto sanitario, pero primero hay que evaluar si todo el dinero "que nos están dando se emplea para la atención adecuada".

Para Baltar, "hay que buscar un alineamiento de los programas de incentivos económicos, laborales, de infraestructuras y equipamiento con los intereses de los pacientes y la productividad".