El exdelegado del Gobierno, Enrique Hernández Bento, ha presentado una demanda de juicio ordinario contra el Partido Popular de Canarias ante el Juzgado de Primera Instancia nº. 4 de Las Palmas de Gran Canaria, por la presuntas irregularidades cometidas en el proceso de elección de Asier Antona como único candidato del PP a la presidencia de este partido.

Enrique Hernández Bento, que presentó su candidatura y después la retiró dando su apoyo a la de Cristina Tavío que perdió en la votación frente a Antona, señala en un comunicado que ha decicido interponer la demanda ante el silencio del comité organizador de esta primera votación, donde denunció las "irregularidades y abusos cometidos".

Alega que se ha producido una "falta de neutralidad del comité organizador, falta de transparencia, uso ilegitimo del censo electoral, control de los ingresos de los afiliados que se ponían al día para poder participar en el proceso y oscurantismo en todas las decisiones adoptadas por el comité organizador, entre otras irregularidades", que, entiende, beneficiaron a Asier Antona. Por ello, con la demanda busca impugnar el escrutinio.

Tras los resultados del pasado jueves, señala que Asier Antona ha anunciado que a partir de ahora "el que venga a restar, a dividir, no tendrá cabida en el Partido Popular". Según Hernández Bento, el presidente del PP cree que "la crítica, el no compartir ideas o planteamientos, el no estar de acuerdo con algunas decisiones, es dividir el partido. La pregunta que me hago es: ¿Sólo tendrán cabida en el PP los que estén de acuerdo en todo lo que él diga?".

"Muchos compañeros nos han tratado como enemigos y nos han acusado de ir contra el partido, de querer romper el partido. Veían como algo anormal el que algunos nos presentáramos a un proceso de democracia interna", expone.

En estos días ha visto "a compañeros que por mantener su status quo han sido capaces de faltar a los más elementales principios éticos" y todavía hoy "muchos apelan a la unidad del partido sin que les importe nada las irregularidades y los abusos cometidos".

Por ello, considera que no sería coherente "permanecer impasible" y señala que tiene pruebas de las irregularidades cometidas.