El nuevo consejero de Sanidad, José Manuel Baltar, inicia un proceso de negociación con los partidos políticos, organizaciones sindicales, empresariales y sociales, colegios profesionales, universidades y asociaciones ciudadanas que cristalice en septiembre en un pacto social y político por la sanidad en Canarias, ante los graves problemas detectados en este área. Durante este mes se articularán los medios de participación y la agenda de reuniones para poner en marcha este compromiso para mejorar la sanidad pública en las Islas, que deberá estar finalizado antes del 15 de septiembre de este año, con el fin de poder incluirlo en los presupuestos de Canarias para 2018 y en los venideros.

Tras la ruptura del pacto en el Gobierno regional, entre el PSOE y Coalición Canaria el pasado 23 de diciembre, y la salida del Ejecutivo del anterior consejero de Sanidad, el socialista Jesús Morera, el presidente Fernando Clavijo ha evidenciado los graves problemas en gestión que padece el sistema sanitario en las Islas. De hecho, el Gobierno ha encargado una auditoría sobre las listas de espera cuyos datos iniciales apuntan a que existe un incremento del número de pacientes que aguardan por una intervención quirúrgica, una consulta o una prueba diagnóstica.

Las últimas cifras oficiales conocidas sitúan esta realidad por encima de las 100.000 personas, de las que unas 30.000 están a la espera de una operación, mientras que el resto están pendientes de una prueba o de la cita con un médico especialista. Estas cifras pueden superarse, según ha anunciado Clavijo.

Para atajar estos problemas, nombró al experto en gestión sanitaria, el independiente José Manuel Baltar, quien ya ha señalado que a corto plazo dispondrán de todos los recursos disponibles, tanto públicos como concertados, para descolapsar el sistema, así como otras medidas para hacer frente a este escenario, algunas de las cuales ya se han aplicado en anteriores etapas, como la apertura de los quirófanos por la tarde o la realización de pruebas diagnósticas los fines de semana.

Limitaciones económicas

Pero el consejero quiere ahora establecer una reflexión colectiva donde intervengan todos los sectores, incluidos los pacientes, para elaborar un documento que pueda, a largo plazo, dar respuesta a los problemas de las sanidad en las Islas. José Manuel Baltar explicó ayer que no cuenta con ficha financiera ni con límites económicos, pues de lo que se trata ahora es de ver las carencias y cómo acometerlas, aunque reconoció que la consejería de Hacienda será quien establezca hasta dónde pueden llegar teniendo en cuenta que las necesidades son casi infinitas en materia de sanidad.

Pero para Baltar es imprescindible realizar este trabajo y, de hecho, expone que, tras una primera ronda, todos los agentes están de acuerdo en que es preciso tomar medidas a corto plazo, pero también a medio y largo, para salir "de una vez por todas de determinadas clasificaciones", que sitúan a las Islas a la cola en materia sanitaria.

El consejero de Sanidad invita a la adhesión y a la superación de las diferencias de los distintos partidos y colectivos profesionales y al compromiso de los diferentes sectores implicados para alcanzar un documento global.

Explica que se requerirá la participación de la sociedad civil, encargada de aportar propuestas para mejorar la calidad del servicio sanitario; de los profesionales sanitarios, ya que son ellos quienes mejor entienden a los pacientes que atienden; a los usuarios del sistema, que deben ser actores principales y el centro del sistema sanitario público; y a los representantes políticos, obligados a concretar un consenso general.

Según Baltar, en este proceso se ha de "dar y ceder" y "la sinceridad no supone la renuncia a las visiones propias, sino el reconocimiento de una responsabilidad compartida con un compromiso: la mejora de la sanidad".