El criterio de reparto "per cápita" no es bueno para la distribución del presupuesto sanitario, ha opinado este miércoles 8 de marzo el consejero de Sanidad, José Manuel Baltar, quien en comparecencia parlamentaria ha pedido dejar a un lado los discursos negativos porque de ese modo es "imposible construir".

Además, durante una comparecencia parlamentaria a petición del grupo Popular para hablar de la situación sanitaria en Lanzarote, el consejero se comprometió a trabajar por la integración del Hospital Insular en el Servicio Canario de la Salud y a abordar los problemas para tratar de resolverlos.

José Manuel Baltar invitó a todos los grupos parlamentarios a unirse al proceso de reflexión abierto por el Gobierno de Canarias para buscar un pacto por la sanidad.

La diputada del grupo Popular Astrid Pérez inició su intervención diciendo que Lanzarote tiene 145.084 habitantes y la isla es visitada por más de dos millones de turistas, de forma que es la tercera en población pero la segunda por la cola en financiación sanitaria.

Astrid Pérez preguntó por la previsión de construir centros de salud en Argana (Arrecife) y Costa Teguise, además de por la adquisición de la segunda ambulancia medicalizada y la integración del Hospital Insular, además de por una unidad de radioterapia.

La diputada del grupo Popular cuestionó el hecho de que la inversión por tarjeta sanitaria en Lanzarote sea de 808 euros frente a otras islas que tienen menos población y en torno a los 1.000 euros.

En su segunda intervención Astrid Pérez aseguró que es "indignante e intolerable" la situación de "abandono" de la sanidad en Lanzarote, algo que achacó al reparto "insolidario e injusto" de la financiación sanitaria, y pidió al consejero y a Coalición Canaria que dejen de achacar la falta de dinero al Ejecutivo central.

El dinero que Canarias recibirá por el Impuesto General sobre el Tráfico de Empresas (IGTE) debería destinarse a sanidad, pero Coalición Canaria ha decidido que vaya a cabildos y ayuntamientos para obras que en algunos casos son innecesarias, denunció Astrid Pérez, quien recriminó que en Arrecife hay dos centros de salud para más de 48.0000 habitantes, el doble de lo recomendado por el Ministerio de Sanidad.

En cuanto a la integración del Hospital Insular la diputada opinó que se trata de una "tomadura de pelo" el proceso, y reclamó al Gobierno canario y a CC que dejen de crear falsas esperanzas, si bien afirmó que también es responsable el Cabildo de Lanzarote por no pedir el auxilio judicial.

Respecto del servicio de radioterapia señaló que si el Gobierno de Canarias dispone de treinta millones de euros para la televisión autonómica también lo tiene para destinarlo a la radioterapia.

El consejero de Sanidad, José Manuel Baltar, respondió en su primera intervención que en Lanzarote hay unas 137.000 tarjetas sanitarias y en la isla la red de atención primaria funciona de manera modélica y destacó, entre otras cuestiones, que la cartera de servicios y atención tiene índices elevados de satisfacción.

José Manuel Baltar comentó que la construcción de los centros de salud de Argana y Teguise, así como la segunda ambulancia medicalizada, tiene dotación en el presupuesto autonómico de este año, y del dinero que se destina a concertación explicó que la mayor partida, más de dos millones de euros, la recibe el Hospital Insular.

El consejero agregó que el criterio de hacer un reparto en función del número de habitantes, "per cápita", no es el adecuado a su juicio e insistió en que es preciso garantizar determinados niveles de asistencia al margen de la cifra de personas que vivan en un territorio.

De todos modos, señaló José Manuel Baltar al referirse a los 808 euros por habitante que se destinan en Lanzarote, hay que tener en cuenta que los ciudadanos de esa isla también reciben atención en otras islas y esos servicios no se computan como inversión en el territorio del que proceden.

En la segunda intervención dijo a la diputada popular que el convenio para la integración del Hospital Insular se firmó el 25 de marzo de 2005, cuando la consejera era Brígida Mendoza (CC), y explicó que el problema reside en que no puede llevarse a cabo si no se realizan mejoras estructurales.

José Manuel Baltar reconoció que no está en condiciones de dar lecciones pero aseguró que su experiencia de 36 años en gestión sanitaria le permiten decir que con un discurso negativo y catastrofista es imposible construir, y también pidió ser más positivos por respeto al trabajo de los más de 25.000 profesionales sanitarios de las islas.

Asimismo el consejero reconoció que la situación es dura en listas de espera, cuando hay que esperar 158 días de media, pero, agregó, hay que tener en cuenta que en 2001, cuando la titular de Sanidad era Mercedes Roldós (PP), esa cifra era de 181, con lo que "se ha mejorado".

Luis Campos, de Nueva Canarias, criticó al presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, porque a su juicio ha "denigrado" en algunos casos al sistema público sanitario con recortes "incluso indiscriminados", y denunció que no se destine a la sanidad dinero del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan).