El primer Encuentro Internacional sobre Diplomacia Preventiva en el África Subsahariana convirtió en la noche de ayer el Hotel Santa Catalina en un hervidero de expertos en gobernanza, seguridad y cooperación al desarrollo de esa región del continente vecino. A la cena ofrecida por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores del Gobierno español, Ildefonso Castro, acudieron alrededor de 60 personas.

Ponentes, autoridades locales, integrantes del staff de Casa África, miembros del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, y diferentes diplomáticos africanos, como los embajadores de Egipto, Mali, Argelia, Sudán o Gabón, entre otros, contactaron ayer antes de abordar desde primera hora de hoy los retos sociales, económicos y de seguridad que afronta la región del Sahel, y las oportunidades que presenta para quienes decidan sumarse a la labor de estabilización en la zona.

En los últimos tiempos, África ha dado buenas noticias a la democracia. Como ejemplo más reciente, Gambia ha logrado cerrar un proceso electoral tras una fuerte resistencia del presidente saliente, Yayha Jammeh, a abandonar un cargo que ostentó durante 22 años con la dictadura por bandera. Es un ejemplo a seguir, por la importancia que cobra la gobernanza en una región amenazada por los conflictos y los efectos nocivos que estos tiene para el desarrollo social y económico.

Desde las 9.00 horas de la mañana, Casa África será el escenario de esta cumbre que se ha estructurado en tres partes. En la primera de las mesas redondas, denominada Diplomacia para la paz: prevención del extremismo, se analizará el papel que debe jugar la política internacional para detener el avance del terrorismo yihadista.

El representante especial de la Unión Europa (UE) para el Sahel, Ángel Losada, ejercerá como moderador de un debate que girará en torno a las herramientas con que cuenta la diplomacia para adelantarse a los acontecimientos y poder así establecer cortafuegos capaces de minimizar los conflictos, cuando no evitarlos. En ese mismo contexto se analizará la importancia que tiene el desarrollo de las regiones para frenar el extremismo y la necesidad de intervenir de manera decidida para apoyar la respuesta de la sociedad civil contra las desestabilizaciones políticas en sus respectivos países.

En la segunda de las mesas redondas, la exvicepresidenta del Gobierno español María Teresa Fernández de la Vega, presidenta de la Fundación Mujeres por África, conducirá las aportaciones de las intervinientes en torno al papel que tienen las mujeres para la paz en el continente vecino.

Paz y desarrollo

La tercera y última tratará sobre la paz y el desarrollo en África, dos factores que son inherentes según el punto de partida de la actual política europea en la materia. El desarrollo de las oportunidades que brindan sectores como la agricultura, la ganadería o la minería se torna fundamental para conseguir un volumen de empleo capaz de absorber a una buena parte de la población que ante la falta de horizonte hoy se plantea ponerse en manos de las mafias de la emigración cuando no en las de grupos terroristas.

Ildefonso Castro desgranará las conclusiones obtenidas a lo largo de la mañana sobre las 14.00 horas. Estas se enviarán a los organismos internacionales, como la ONU o la Unión Africana, así como a los colectivos de ámbito regional y el resto de organizaciones que trabajan para la estabilización de una zona cercana al Archipiélago canario.