El enfrentamiento dialéctico que protagonizaron ayer el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, y la portavoz del grupo parlamentario de Podemos, Noemí Santana, evidenció la profunda grieta que separa los postulados de unos y otros. Aunque Clavijo tendió la mano a la bancada de la formación morada en varias ocasiones, en Podemos tienen claro que el Ejecutivo en minoría de Coalición Canaria (CC) es un gobierno "fallido", idea esta que la portavoz del grupo parlamentario repitió en hasta cinco ocasiones durante su intervención en el debate sobre el estado de la nacionalidad: "El suyo es un gobierno fallido en una legislatura perdida".

Hasta tal punto llegó el rifirrafe que la portavoz de Podemos incluso llegó a acusar a Clavijo de ser "un neoliberal de manual más preocupado de hacer negocios que de gobernar", una afirmación que tendría que matizar en su última intervención a petición del propio jefe del Ejecutivo autonómico. "No digo que usted haga negocios con la sanidad, pero sí que facilita que otros lo hagan", puntualizó Santana. Por si fuera poco, en su segundo turno de intervención deslizó una pretendida relación entre la tardanza de Clavijo a la hora de responder al presidente de Repsol, Antonio Brufau -que dijo días atrás que lo ocurrido en el Archipiélago con las prospecciones había sido "tercermundista"-, con "las grabaciones de la Púnica, que dicen que Brufau lo quería a usted como presidente".

La representante del partido que comanda Pablo Iglesias comenzó su discurso repasando algunas de las propuestas del programa electoral de los nacionalistas y del pacto de gobierno que estos suscribieron con el PSOE, una serie de propuestas que, denunció, no se han puesto en práctica. En esta línea, Santana hizo hincapié en que aquellas propuestas en materias como sanidad, educación o políticas sociales han dado paso al reparto clientelar de los fondos del extinto IGTE, es decir, del Fdcan, y a una ley del suelo que puso en el centro de su crítica. "Así que algunos cambios hemos visto, sí, pero a peor; usted gobierna para los empresarios", sentenció.

En cuanto a la ley del suelo, la portavoz se adelantó al pronunciamiento que tendrá que hacer el Constitucional -Podemos denunció la norma- y dio por seguro que el órgano que vela por la sujeción de las leyes a la Carta Magna "tumbará" una ley propia "del salvaje oeste", pues dará pie, defendió, a la "especulación". Además, Noemí Santana dio un prolijo repaso a todos los indicadores que dejan en mal lugar a la Comunidad Autónoma: el desempleo, la tasa de pobreza del 28,5% -"ustedes no generan empleo, reparten miseria", llegó a decir-, la dependencia, la discapacidad, los 58.000 hogares sin ingresos, etcétera, una realidad social de la que también responsabilizó al PSOE, "que cuando estaba en el Gobierno se arrodillaba ante Coalición", y al PP, fundamentalmente por las consecuencias de una reforma laboral "que ha creado trabajadores pobres".

No fue tan prolija la intervención de Santana, sin embargo, en el capítulo de las propuestas, en el que se limitó a citar algunas de las iniciativas rechazadas por el Parlamento en anteriores sesiones plenarias, como que se destine el Fdcan a políticas sociales o se mejore el programa informático por medio del cual se tramita la prestación canaria de inserción -que ha dado no pocos problemas-, y a proponer una comisión de investigación sobre la corrupción en Canarias con, por otra parte, escaso eco.

Fernando Clavijo aprovechó su doble turno de réplica para recordar a la bancada de Podemos que "no son la voz del pueblo", por más que hablen "desde una atalaya que denota cualquier cosa menos humildad". El jefe del Gobierno regional también enmendó la plana a Santana en lo que respecta a la gestión del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, que la portavoz de Podemos había puesto como ejemplo de vocación social. No en vano, de los dos millones del "IBI social", afirmó Clavijo, "solo se usaron 350.000 euros, mientras que el resto se destinó a conciertos, verbenas, comparsas y fuegos artificiales". El presidente también entró en el cuerpo a cuerpo sobre la ley del suelo y aclaró a Santana que, con la normativa actual, César Manrique no habría podido hacer los Jameos del Agua.