El posible apoyo del único voto de Nueva Canarias (NC) a los presupuestos generales del Estado tiene ya sus efectos en la política canaria. El PP regional rectificó en menos de 24 horas una propuesta de resolución conjunta en el debate sobre el estado de la nacionalidad, que había pactado de forma imprevista con Coalición Canaria y la Agrupación Socialista Gomera (ASG), y que implicaba el veto a cualquier cambio del sistema electoral del Archipiélago en el Congreso, durante la modificación del Estatuto de Autonomía que se tramita en la Cámara Baja.

Según Román Rodríguez, presidente de NC, desde que conocieron que el PP canario se alió en la tarde del pasado miércoles con CC y ASG para bloquear la reforma electoral en el Congreso, se le comunicó al Gabinete de Mariano Rajoy que se "enturbiaban las negociaciones" con NC, abiertas ese mismo día por el ministro Cristóbal Montoro para obtener el apoyo del parlamentario nacionalista, Pedro Quevedo, a los presupuestos estatales. Y la reacción de Génova, al parecer, fue inmediata.

El PP regional no sólo rectificaba sino que apoyó otra propuesta de NC en el Parlamento canario, que salió aprobada por mayoría, en la que se indica que en 2019 deben estar en vigor los cambios que surjan de la comisión de estudio que analiza la reforma electoral en la Cámara autonómica, con un nuevo sistema que reduzca los topes de acceso y mejore la proporcionalidad, y que mientras se aprueba esa ley electoral en las Islas se avance en el mismo sentido en la reforma del Estatuto de Autonomía que se encuentra en el Congreso.

Inicialmente, CC, PP y ASG proponían que el Parlamento advirtiera a las Cortes de que cualquier cambio en las bases del sistema electoral sería considerado una "modificación sustancial" de la propuesta de reforma estatutaria que podría acarrear que fuera retirado el conjunto del proyecto de nuevo Estatuto. La resolución final se limita a señalar que la mejor manera de proceder a cambiar el sistema electoral es con una ley que debe ser aprobada en el Parlamento canario, sustentada en los principios de proporcionalidad en el voto y equilibrio territorial, antes de 2019.

Tras esta rectificación, a la que se sumó también CC y ASG, en aras del "consenso", indicaron, la resolución presentada durante el debate de la nacionalidad concitó el apoyo de PSOE y NC. En la práctica, significa que todos los grupos de la Cámara están dispuestos ya a que en las elecciones de 2019 esté en marcha una nueva ley electoral, aprobada en el Parlamento canario.

CC y ASG eran las únicas fuerzas políticas que no habían suscrito el Pacto por la Democracia, impulsado por Demócratas para el Cambio, promoviendo una reforma electoral, y cuya pretensión es que en 2019 haya un sistema más justo.

Australia Navarro, portavoz del PP, justificó la rectificación en que el compromiso de su partido no es otro que las modificaciones del sistema electoral no se hagan al margen del Parlamento canario. Ni Navarro ni el presidente del partido, Asier Antona, admitieron que la orden para dar marcha atrás en el acuerdo con CC venía de Madrid por el malestar de NC, sino que señalaron que lo hicieron en aras de lograr el máximo consenso tras ver el revuelo que se armó ayer en los demás partidos: PSOE, Podemos y NC. Y negaron que esa propuesta inicial fuera un primer paso de acercamiento a CC para entrar en el Gobierno de Fernando Clavijo.

"Hay dos vías para la reforma electoral y ambas son compatibles, pero no queremos que la propuesta en Madrid se haga a espaldas de Canarias", explicó Antona, al igual que el portavoz de CC, José Miguel Ruano. Con todo, Antona está convencido de que en 2019 habrá ley electoral con el "máximo consenso". Albert Rivera, cuyo partido, Ciudadanos, se quedó fuera del Parlamento por los topes electorales, cree que el PP y CC están haciendo "caciquismo del siglo XXI".