Susana Díaz, presidenta de Andalucía y aspirante a la secretaría general del PSOE, reclamó ayer respeto entre los candidatos en las primarias y que se haga campaña "en positivo, pensando en el partido, en los ciudadanos y en el país". "No me encontrarán en la campaña hablando mal de ningún candidato y les pido a todos que no hablen mal de nadie", demandó en referencia a sus contrincantes Patxi López y, sobre todo, Pedro Sánchez.

En cualquier caso, Susana Díaz se mostró "convencida" de que va ser "la primera secretaria general del PSOE", tras 140 años de historia, y expuso que en España aún quedan muchas cosas por cambiar, pues tampoco ha tenido una presidenta del Gobierno.

La candidata lanzó un mensaje hacia la unidad del partido y dejó claro que si es elegida para liderar la formación necesitará el apoyo "de todo el PSOE, el de antes, el de ahora y el que está por venir". "Yo me voy a esforzar y necesito a todos, a los mejores, que están en el PSOE", subrayó.

Susana Díaz participó durante el mediodía de ayer en la Fiesta de la Rosa en Valsequillo y por la tarde en la Escuela de Invierno, organizada por la agrupación local de Las Palmas de Gran Canaria, acto al que acudieron en torno a 200 personas, la mitad del público que reunió Pedro Sánchez el pasado lunes. En todo momento estuvo acompañada por numerosos cargos del PSOE en las Islas, como la presidenta del Parlamento, Carolina Darias, la exvicepresidenta del Gobierno, Patricia Hernández, el eurodiputado Juan Fernando López Aguilar, Dolores Corujo, secretaria insular de Lanzarote y amiga íntima de Susana Díaz, e, incluso, por el exsecretario general del partido en Canarias, José Miguel Pérez.

En su intervención, Díaz aseguró que la formación va a salir reforzada del proceso de primarias e insistió en la necesidad de sumar voluntades. Además, en aras a evitar enfrentamientos fraticidas reclamó que "la palabra compañero esté por encima de todo y hablemos bien de quienes compartimos un proyecto".

A juicio de Díaz, el país necesita un cambio que sólo puede dárselo el PSOE. Por ello, consideró que las primarias son una oportunidad, ya que pueden permitir que los votantes que en otras elecciones apoyaron a los socialistas y le dieron la victoria al partido, vuelvan a hacerlo ahora. En concreto, se refirió a las personas que no acudieron a las urnas y que sí votaron a José Luis Rodríguez Zapatero. "Son cuatro millones de personas que están en casa esperando a que el PSOE les ilusione de nuevo y aspiro a que cada día de las primarias sea un paso más a la victoria".

Las palabras de la candidata parecían más dirigidas a una campaña electoral a la Presidencia del Gobierno que al proceso de primarias. "Hace falta que estemos bien engrasados, con respeto al partido, para que la gente nos vea como una alternativa, pues hay 47 millones de personas mirando al partido y merecen que demostremos que somos el partido que hace que la gente viva mejor", enfatizó. "El PSOE tiene que salir a ganar las elecciones", sentenció.

En su opinión, los 22 años en que gobernaron los socialistas garantizaron la educación y la sanidad pública y "se le dio oxígeno a un país que asfixió Aznar" y el PP.

En este contexto, la presidenta andaluza tuvo unas palabras para los presupuestos estatales recién presentados. "Estos son los presupuestos de la frustración, son más austeros y siguen habiendo recortes", criticó, y puso como ejemplo que en materia de dependencia el Gobierno de Mariano Rajoy vende que aumentan las partidas un 10% "pero hacen falta 2.000 millones y este presupuesto no los garantiza".

Díaz destacó la necesidad de defender "la libertad, la igualdad y la justicia, algo que siempre han hecho los socialistas en España, pero, insistió en que "sola" no puede hacerlo, y necesita a todo el partido. "España nos espera y la gente nos necesita", reiteró en varias ocasiones. "El PSOE tiene muy claro lo que quiere hacer con este país y es un partido fuerte, con voluntad de servicio a todos los españoles" y, además, ha sido capaz de cambiar la historia de España en varias ocasiones, reflexionó.

Pese a ello, consideró que los ciudadanos no van a volverles a votar por el pasado ni por lo que otros gobiernos socialistas han hecho, pues por esas cuestiones ya recibieron el apoyo y obtuvieron mayorías. "Ahora la gente espera que el PSOE diga qué va a hacer. Quiero que volvamos a disfrutar de las noches en las casas del pueblo cuando ganamos las elecciones", dijo en su intervención de casi una hora.

"La gente que no tiene recursos confía en el PSOE y saben que pueden vivir mejor con nosotros", aseguró. La candidata no hizo referencia en ningún momento a Pedro Sánchez y Patxi López, más allá del llamamiento al respeto mutuo, y aunque no aludió directamente a Podemos sí expuso que uno de sus desafíos es combatir los populismos, pues "algunos dicen que quieren alcanzar el poder" y piden a los ciudadanos que se indignen por la reforma laboral o la sanidad, pero no explican cómo van a hacer ellos los cambios.

Tanto España como Europa afrontan importantes desafíos "como la pobreza y la desigualdad, el auge de los populismos, que alimentan los sentimientos más primarios y los nacionalismos, que levantan murallas y barreras" y frente a los populismos hace falta "democracia, respeto, socialismo y libertad", formuló.

Robotización

España necesita un cambio de "arriba a abajo", modernizándola, con más derechos sociales y llevándola a Europa, expresó la presidenta andaluza. "El país tiene que estar preparado para la el reto de la cuarta revolución industrial, para la robotización", que afectará a que desaparezcan trabajos. "Al salir de un supermercado no va a haber cajeras, sino una máquina que te dé la factura", auguró sobre el futuro y, por eso, defendió la necesidad de un partido, el socialista, que haga una regulación legal que permita que los trabajadores tengan sus derechos. "Cuando ha habido un gobierno socialista le ha ido mejor a España y a Canarias", consideró.

Para la dirigente, hay que apostar por la formación y preparar el talento de este país rebajando las tasas universitarias que "no pueden ser recaudatorias".

En cuanto a la sanidad, afirmó que hay "mucho negocio y mucho dinero" y "si el Ministerio de Sanidad solo se utiliza para invadir las competencias de las comunidades autónomas no sirve y si permitimos que se haga negocio con la sanidad la gente no nos votará, por lo que somos los que vamos a decirle a Europa que queremos meter en cintura a las grandes farmacéuticas".

Díaz se siente orgullosa de ser del PSOE. "Me siento cien por cien socialista, lo llevo dentro, y quiero que le vaya bien", pero es un partido de todos, "y no permitiré que digan que es el partido de Susana Díaz", aseveró. La presidenta recordó a la mujer asesinada el pasado viernes en Telde presuntamente a manos de su ex pareja, y demandó un pacto estatal contra la violencia de género de manera urgente.

Un paseo entre Valsequillo y la playa de Las Canteras

  • Susana Díaz llegó a Valsequillo en una furgoneta acompañada de Sebastián Franquis, Juan Fernando López Aguilar, José Miguel Rodríguez Fraga, Carolina Darias y Dolores (Loli) Corujo, entre otros. En la entrada del pabellón, donde la agrupación local del PSOE celebraba la Fiesta de la Rosa, con chiringuito, música y pollos asados entre otras viandas, la estaba esperando Patricia Hernández, con ropa informal que la hacía parecer más joven. Eran las tres de la tarde, con un sol de justicia, y el festejo no estaba muy concurrido. Pero Susana Díaz, candidata a la secretaría general del PSOE, decidió darse una vuelta por allí, saludar a los militantes del pueblo que habían acudido al acto y sacarse numerosas fotos con todo quien se lo pidió. Esas instantáneas en redes sociales dan mucho rédito y los asesores de la presidenta andaluza lo saben. "Yo contesto a todo", dijo a los medios de comunicación sonriente y cercana. Mientras Loli Corujo, amiga íntima de Susana Díaz, no siguió en ningún momento a la candidata andaluza en su periplo por las mesas del pabellón ni se colocó a su lado cuando atendió a los medios de comunicación, Patricia Hernández, exvicepresidenta del Gobierno, se puso a su vera cuando habló con los periodistas con una gran sonrisa. Casi al finalizar la visita, Loli Corujo y Susana Díaz posaron en una foto mostrando su complicidad, una instantánea que dice mucho. Corujo, dirigente insular del PSOE en Lanzarote, se perfila como candidata a la secretaría general en el congreso regional del partido, frente a la otra posible aspirante, Patricia Hernández, y el apoyo de Susana Díaz puede ser fundamental.La presidenta andaluza defendió que la campaña de las primarias no se convierta en una guerra y que los candidatos no se descalifiquen, ante las palabras de Pedro Sánchez, el pasado lunes en un acto en la capital grancanaria con afiliados, en referencia a que ella tenía que explicar a los militantes por qué había defendido la abstención de su partido lo que había contribuido a que Mariano Rajoy fuera presidente.Susana Díaz saludó a cada uno de los presentes, con abrazos incluidos, seguida por su cohorte de acompañantes, que prácticamente expresaban con su presencia su apoyo público a la candidata andaluza, frente a los otros dos aspirantes. A Valsequillo la acompañaron además de la presidenta del Parlamento, Carolina Darias, el eurodiputado Juan Fernando López Aguilar, el diputado Sebastián Franquis, el presidente de la gestora y alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga, Loli Corujo o Patricia Hernández, muchos de los cuales no han aparecido en anteriores convocatorias, otros socialistas que ya no se suelen ver en los actos, como el exsecretario de Organización del PSOE, el senador Julio Cruz, la exdiputada nacional Pilar Grande, o el exconsejero de Sanidad, Jesús Morera.Otros como Juan Díaz, dirigente de Ingenio, la recibieron con cachorro incluido. Susana Díaz ni comió ni se tomó un refresco. Cuarenta minutos de saludos, fotos y sonrisas. "Es muy cercana", dijo una de las chicas que servían el pollo. "Pues mejor que lo sea que es ella la que viene a pedir mi voto", contestaba otra.Por la tarde, a las seis, la presidenta andaluza tenía el acto central en la capital grancanaria. Un encuentro con afiliados en el seno de la Escuela de Invierno organizada por la agrupación del PSOE en Las Palmas de Gran Canaria, que se celebró en un salón del hotel Cristina, con menor aforo que el Cicca, donde Pedro Sánchez había intervenido en el mismo foro el pasado lunes. Dicen que se cambió el lugar porque Díaz no iba a llenar. Lo cierto es que a su acto acudieron ayer en torno a 200 personas, la mitad de las que reunió Sánchez, que llenó el auditorio.Al séquito que la había acompañado a Valsequillo se unió el exsecretario general del partido en las Islas, José Miguel Pérez, al que ya no se le ve en casi ningún acto político. Aparecieron caminando por la playa de Las Canteras, sabiendo que los medios de comunicación iban a buscar esa instantánea. La curiosidad pudo a los que encontraban en el paseo y algunas personas hasta le cantaron con guasa la canción de: "Susanita tiene un ratón".