Primer rifirrafe entre el PSOE y NC sobre el alcance de su acuerdo en Canarias para ir juntos a las pasadas elecciones generales. A punto de entrar en el Congreso la ley más importante del año, la de Presupuestos Generales del Estado, las dos formaciones han entrado en colisión sobre la posición que debe mantener Pedro Quevedo, el diputado nacionalista canario que logró su escaño como integrante de la plancha socialista. La expectativa de que el político grancanario pueda ser el diputado clave para que las cuentas estatales de este año puedan ser aprobadas ha rebelado al PSOE, al menos aparentemente.

Ayer se puso sobre la mesa. Primero lo hizo de forma algo improvisada la candidata a la secretaría genera Susana Díaz, pero luego se convirtió en posición oficial al ser asumida por el portavoz del grupo parlamentario en el Congreso, Antonio Hernando. También los socialistas canarios piden a Quevedo que sea "coherente" con el espíritu de la coalición electoral que formaron en su momento. Quevedo, por su lado, les recuerda que fueron ellos, con su abstención, quienes hicieron presidente a Rajoy.

Díaz, también presidenta de Andalucía, afirmó ayer precisamente desde Canarias, donde estuvo el fin de semana haciendo campaña, que si es elegida líder del partido, trasladará a sus socios electorales en las Islas que "deben compartir" su posición en relación con una cuestión tan importante como los presupuestos estatales, que marcan la política económica y social del Ejecutivo para todo el año. Díaz, que no se refirió en ningún momento a esta cuestión durante sus varias intervenciones en sus actos de campaña en las Islas, dejó ayer claro en una entrevista en la Cadena Ser que su posición es contraria a ese posible entendimiento.

Puso de manifiesto el "profundo rechazo" del PSOE a unas cuentas "que falsean la realidad" y que "siguen siendo de frustración, austeridad y sufrimiento". Implícitamente considera por tanto que el socio canario no puede apoyarlos, aunque no menciona qué aspecto del acuerdo entre ambas formaciones estaría incumpliendo NC.

Hernando la secundó y reveló que pedirán a Quevedo que mantenga hasta el final su oposición a los Presupuestos. Recordó que ambas formaciones comparten candidatura electoral porque "compartimos un proyecto de país", y que, por tanto, "lo razonable es que NC también comparta esta valoración y la posición que va a tener el PSOE en toda la tramitación" de una cuentas públicas que tachó de "injustas y continuistas en los recortes".

En el mismo sentido se pronunció el diputado socialista por Las Palmas Sebastián Franquis, que encabezó la plancha en la que se integró Quevedo como número dos. "Si hay un compromiso de coalición, lo lógico sería compartir elementos centrales de la política nacional", afirmó antes de recalcar que "el PSOE va a presentar una enmienda a la totalidad y esperábamos que Quevedo la respaldara". Reconoce que el diputado de NC comunicó al grupo su decisión de iniciar contactos con el PP y con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, pero asegura que ya entonces se le trasladó que era una decisión "incoherente" con la filosofía de la coalición. "Obviamente Quevedo no está sometido a la disciplina del grupo, pero en asuntos de esta naturaleza lo lógico es que las dos fuerzas tuvieran la misma posición", resalta.

Pero para el diputado nacionalista si alguien ha sido incoherente en este proceso no ha sido precisamente él. Quevedo sostiene que el acuerdo electoral con el PSOE implicaba su apoyo a la investidura del entonces candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, y al programa que trazara en caso de ser elegido, sobre la base del desarrollo de la amplia agenda canaria pactada e incluida en el programa electoral socialista. Los acuerdos, pues, entre ambas formaciones "están claros", subraya. Y entre ellos está que él abandonaría la bancada socialista y se integraría en el Grupo Mixto.

Recalcó ayer el nacionalista que ambas formaciones ya han votado de manera distinta en varias ocasiones y que, de hecho, eso fue lo que "pasó en la investidura, donde yo voté 'no' y el PSOE se abstuvo, y a mí no se me ocurrió pedir explicaciones". Insistió en que "los acuerdos se cumplen a rajatabla, aunque a veces la seriedad de los partidos, sobre todo si estos son pequeños, la gente se los tome como una impertinencia".

El diputado de NC por Las Palmas cree que de sus conversaciones con el grupo socialista no se ha desprendido hasta ahora una opinión contraria a sus contactos con el Gobierno. "Nueva Canarias no ha dado ni un solo paso del que no haya informado al PSOE. Otra cosa es que Susana Díaz no esté al tanto de esta tesitura porque no está en el día a día", destaca.

Además, Quevedo recordó que ha dicho "con claridad meridiana" que va a votar en contra del proyecto en su debate de totalidad, donde su voto no es imprescindible para tumbar las enmiendas de devolución de las cuentas si el Gobierno logra sumar a los 137 escaños del PP los 32 de Ciudadanos, los 5 del PNV y el de Ana Oramas (CC) para un total de 175. Quevedo ha quedado sin embargo con Montoro en seguir negociando durante la posterior tramitación del proyecto para sumar un voto que entonces sí sería imprescindible.

En ese sentido, también le reprochó ayer a Rajoy que en u acto público asegurara que ya tiene apalabrados "175 votos y medio"; "Mal vamos", advierte el diputado de NC. " Si a mí alguien me llama 'medio', lo que hace es distanciarme", subraya.

La actitud socialistas en relación con el voto de Quevedo trata de responder a las críticas de Podemos por el supuesto "préstamo" de un diputado al Gobierno para la aprobación de unos presupuestos que, según la formación morada, el PSOE asume y desea. Distintas fuentes aseguran de hecho que las presiones socialistas hacia Quevedo son "tácticas" para dar una imagen de buscar la derrota del Gobierno y la retirada de los Presupuestos, pero que en realidad el voto a favor de NC le liberaría de una hipotética abstención final para evitar precisamente su retirada.