Nueva Canarias (NC) mantendrá su rechazo a los Presupuestos Generales de 2017 si no se aceptan varias de sus exigencias, entre las que destaca elevar hasta el 75% -desde el 50% actual- la bonificación de los billetes aéreos para viajar entre islas. Los nacionalistas de izquierdas rechazan el papel protagonista que se les ha adjudicado para la aprobación de las cuentas, por más que la aportación de su único diputado nacional, Pedro Quevedo, suponga conformar una mayoría incontestable. Además, no se explican que siendo tan necesarios el Gobierno central no les haya llamado a consultas como sí ha hecho con otras formaciones.
Tres empates a 175 noes y otros tantos síes permitirán que el presupuesto elaborado por Cristóbal Montoro acceda al trámite parlamentario. A partir de ahí, el avance de la ley necesitará de la conformidad de una mayoría parlamentaria en el Congreso de los Diputados. NC ya ha anunciado que presentará una enmienda a la totalidad y tanto su presidente, Román Rodríguez, como el propio Quevedo han anunciado que el éxito de la iniciativa del Gobierno central dependerá de la cintura que exhiba Mariano Rajoy en el largo periodo de negociaciones que ha anunciado.
No hay cheque en blanco
Rodríguez dejó claros los motivos para el rechazo en una entrevista publicada ayer en este mismo periódico. Descartados los cheques en blanco, entre otras cuestiones porque desde NC inciden en que el incremento de las partidas para Canarias es sensiblemente inferior al del presupuesto de 2016, el cambio de opinión pasa por la introducción de mejoras en forma de enmiendas parciales.
"Sería de justicia que en el transporte aéreo, que es consustancial a un Archipiélago y que es carísimo llegáramos al 75%", afirmó Román Rodríguez en torno al incremento de las subvenciones en los billetes de avión para viajar entre islas. Esta condición que los nacionalistas de izquierdas colocan como necesaria no es, sin embargo, suficiente. Harán falta otras concesiones para que el Partido Popular (PP) consiga el voto favorable número 176 que les evite tener que funcionar con unas cuentas prorrogadas.
El compromiso por escrito de que la carretera de Agaete a La Aldea tendrá continuo respaldo presupuestario hasta su finalización completa, el impulso al eje norte sur en Fuerteventura y las obras de la vía Tenerife 5 completan un pack de inversión en infraestructuras que NC intentará arrancar al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en las conversaciones.
"No nos hemos sentado a negociar porque el PP no ha querido", insistió Rodríguez, una cuestión que en NC no se explican si resultan tan necesarios como se dice. Es cierto que han existido contactos y que "a 72 horas" de presentar el proyecto de ley presupuestario recibieron una llamada que entendieron fuera de tiempo. Quevedo se negó a fijar una posición con tan escaso margen para el análisis de detalle de las partidas y advirtió de que hubo tiempo más que suficiente para haber marcado su número de teléfono con anterioridad.
NC se muestra sorprendida por que no se les haya dedicado por lo menos el mismo tiempo que a Ciudadanos, Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Coalición Canaria (CC), formaciones que, a su juicio, están mucho más cerca ideológicamente del PP y, por tanto, eran más fáciles de convencer. Sobre CC, Rodríguez recuerda que en la tramitación del último presupuesto, el actualmente prorrogado, presentó una enmienda a la totalidad. Si ahora no lo hace, "con un menor crecimiento de los fondos para Canarias [32% por 45% del anterior], que se mantiene como la comunidad con menor inversión per cápita", es, siempre según el presidente de los nacionalistas de izquierdas, porque gobiernan en minoría en el Archipiélago y necesitan garantizarse, al menos, el apoyo parlamentario de los conservadores para esquivar una situación de bloqueo.
El paquete de exigencias que NC colocará sobre la mesa de los responsables de Hacienda no lo integran únicamente cuestiones estrictamente monetarias. A ellas añadirán otras de índole político para permitir una mayor holgura presupuestaria a las administraciones locales. La regla de gasto impide a estas en la actualidad sumar a los ingresos previstos los remanentes presupuestarios de ejercicios anteriores. Es decir, si la gestión de un ayuntamiento o cabildo le ha permitido cerrar el año con superávit, esa cantidad no puede ser incorporada al gasto en, por ejemplo, servicios sociales; hay un límite que lo impide y que NC quiere derribar.
Lo que sí tienen claro Rodríguez y Quevedo es que el haber concurrido a los comicios en una coalición con el PSOE no les obliga a imitar la postura de estos. De hecho, recuerdan que los socialistas se abstuvieron y permitieron así que Rajoy sea hoy presidente mientras que ellos se posicionaron en contra de su investidura.
