Nadie se esperaba el tono ni el contenido de la comparecencia a petición propia del presidente del Consejo Rector de RTVC, Santiago Negrín. Las informaciones aparecidas, cuestionando la contratación de cinco editores o el proceso de adjudicación de programas y, por ende, su profesionalidad, motivaron su intervención en la sesión de control del ente. Y las palabras "chantaje, extorsión, presiones mediáticas y políticas" por intereses audiovisuales, además de las críticas a la consejera del Consejo Rector, María Lorenzo, provocaron el asombro de los diputados, sobre todo de las socialistas Patricia Hernández y Dolores Corujo, que hasta resoplidos dieron y no paraban de mandar whatsapp y de murmurar entre ellas. Quizás los mensajes eran para la consejera María Lorenzo, que fue propuesta en el cargo por los socialistas, y que estaba recibiendo una dura andanada de críticas. Hernández, exvicepresidenta del Gobierno, no es miembro de esta comisión, pero acudió en sustitución de Gustavo Matos y se fue antes de que acabara. Los diputados de los grupos parlamentarios apoyaron que Negrín denuncie públicamente y ante los juzgados que sufre extorsiones. Y, en general, criticaron que no se haya convocado una mesa de contratación en la adjudicación de los programas audiovisuales.
Dolores Corujo, la más dura con el presidente, afirmó que Negrín debe informar con mayor profundidad sobre las presiones mediáticas y políticas denunciadas, al tiempo que señaló que hay situaciones que se han producido en el ente que avergüenzan -han dimitido dos de los cinco miembros del consejo- y pidió transparencia en las contrataciones. Dudó además de que no estén sometidas a la ley de contrataciones del Estado, tal y como afirmó, citando normativa europea y española, el presidente de RTVC.
