Veintiún años después el nacionalismo canario recupera protagonismo en la primera fila de la política nacional. Coalición Canaria y Nueva Canarias están jugando un papel clave en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado y la colocación de Pedro Quevedo y Ana Oramas al frente de sendas comisiones de investigación parlamentarias que entrarán de lleno en las causas de la crisis económica y la corrupción política, señalando a culpables y destacando las consecuencias, da una relevancia a las Islas que no tenían desde mediados de los años noventa del pasado siglo cuando CC logró sentar a cuatro diputados en los escaños de la Cámara baja. Ahora son solos dos, de dos partidos diferentes, pero los equilibrios a los que está obligado el PP y el Gobierno de Mariano Rajoy, sin mayoría en el Congreso, les confiere el mismo peso que el logrado por los cinco representantes del PNV. Eso sí, los resquemores que levantan en el resto de formaciones van en proporción al avance de los dos canarios en el panorama nacional.
"Canarias está de moda en el Congreso", asegura el presidente del PP en Canarias, Asier Antona. Y es que en la última semana todo lo relevante políticamente hablando ha pasado por Quevedo y Oramas, de forma premeditada o no.
Quevedo es el voto 176 que necesita Rajoy para sacar adelante las cuentas de este año y desempatar tras la votación inicial. El nacionalista le ha puesto sobre la mesa medio centenar de enmiendas que tasa en 458 millones. ¿Es casualidad que halla sido precisamente el PP el que lo propusiera para dirigir la investigación sobre su 'caja b'? ¿Es causalidad que un pacto con los socialistas despejara también el bloqueo entre las principales formaciones de la Cámara para hacerse con la dirección del órgano de tratará de descubrir la implicación de las cajas de ahorro en la crisis económica?
La "costumbre" en el Congreso es que las comisiones de investigación las presidan diputados de grupos minoritarios, porque se les presupone neutralidad, pero no piensan lo mismo Ciudadanos y Podemos, que el jueves vieron relegadas sus propuestas en favor de Quevedo y Oramas. La elección de los canarios es, para unos y otros, es "puro pasteleo".
La diputada tinerfeña, que intervino en la negociación CC-PP para el incremento de las partidas destinadas a los convenios de infraestructuras e inversión directa en los fondos para Canarias y en la supresión del REF en el sistema de financiación autonómica -el Gobierno regional de CC cifra lo conseguido en 1.360 millones-, se defiende. Recuerda que diputados de CC ya presidieron las comisiones de investigación sobre el GAL, sobre el fraude del lino y sobre el 11-M y "jamás se discutió el papel absolutamente neutral que ejercieron".
Oramas también cargó ayer contra la acusación de que "se compra a los minoritarios" otorgándoles presidencias de comisión, recalcando que ella es "una diputada seria", economista de profesión y diputada durante once años, nueve de ellos como portavoz en Economía. "Presidir estas comisiones", subrayó, "no es un chollo sino una enorme responsabilidad" y ha precisó que ella ha tenido que renunciar a las portavocías de comisión que tenía para poder asumir la de las cajas de ahorro.
Oramas extendió la defensa al diputado de NC quien, para más inri asume su nueva responsabilidad a regañadientes. Quevedo reconoció ayer que se resistió todo lo que pudo a presidir la comisión del Congreso que investigará la financiación del PP y que asume el encargo "con pocas ganas", pero dispuesto, no obstante, a evitar que sus debates se conviertan "en un circo".
Si dijo que sí fue porque, precisamente "no podía decir no" a diputados con los que NC mantiene buenas relaciones y que le telefonearon para sugerirle que él era la persona adecuada para desbloquear la situación, como Antonio Hernando (PSOE) y Joan Baldoví (Compromís).
Eso sí, advierte que no está dispuesto a aguantar que se bloquee su trabajo desde el minuto uno. Si eso ocurre tomará "una decisión", señala en declaraciones de Efe. "Solo faltaba que añadiéramos más leña al desprestigio de la política en una comisión como esta, con un circo y una bronca permanente", señaló.
Podemos, que quería que Carolina Bescansa presidiera la comisión de la financiación del PP, lamentaba ayer que los diputados canarios se presten a "encubrir la trama de financiación ilegal y el rescate financiero". En comunicado la formación en Canarias dice estar "muy preocupada" por el protagonismo asumido por los dos diputados "nacionalistas" en el Congreso al aceptar la presidir esas comisiones con el apoyo del PSOE. Según Podemos, esa decisión, "que vuelve a escenificar el buen entendimiento existente entre la gestora de los socialistas y el partido de Rajoy, podría consolidar el papel de los nacionalistas como comodines de la trama", denominación que el partido de Pablo Iglesias da a una supuesta red de políticos, cargos del Estado y empresarios para enriquecerse.
"Todo parece indicar", sentencia la secretaria general de Podemos en las Islas, Meri Pita, "que el interés de PP y PSOE porque sean NC y CC quienes presidan estas comisiones responde a la necesidad de otorgar a estos órganos un bajo perfil que minimice el impacto de los detalles que muy pronto conoceremos acerca de cómo se urdieron dos sucesos claves para entender la crisis del bipartidismo: la financiación en 'b' del PP y el rescate a la banca que impulsó el PSOE".
