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Medalla de Oro de Canarias 2017

La victoria de la humildad

El Iberostar Tenerife logró en abril su primer título europeo ante el Banvit

Luchando hasta el final. Así fue como el Iberostar Tenerife entró en la historia del baloncesto europeo el pasado 30 de abril. Una enorme labor defensiva y una docena de triples anotados fueron factores determinantes para que el conjunto aurinegro, entrenado por Txus Vidorreta, se hiciera con la Basketball Champions League tras doblegar al Banvit. Con 78 años de andadura, el club tinerfeño lograba en casa, ante su afición, su primer trofeo continental. Un nuevo hito en la trayectoria del conjunto lagunero que enmarca así una década portentosa.

"Esto ha sido el premio a la gestión de tantos años, al resurgir, al hacer las cosas con sentido común, y a la estabilidad. Pese a ser un club humilde, en los últimos tiempos hemos sabido crecer sin estar por encima de nuestras posibilidades", subraya el presidente de la entidad deportiva Félix Hernández.

En los últimos diez años, el Iberostar ha mantenido una progresión continua al pasar de la división de bronce del baloncesto español a ser, durante varios tramos de esta temporada, líder de la Liga Endesa. El próximo 30 de Mayo, Día de Canarias, el combinado aurinegro recibe en el Teatro Pérez Galdós el reconocimiento del Ejecutivo regional, que le distingue con la entrega de la Medalla de Oro de Canarias.

La Laguna siempre tuvo inclinación por este deporte, a tenor del número de equipos que existían antaño. Al Juventud Laguna se sumaron otros conjuntos que respondían a nombres anglosajones como el Lord Clive, el Manchester CB o el Olympic BBC, club que fue el origen del conjunto aurinegro.

El Club Baloncesto Canarias, hoy Iberostar Tenerife, nació en 1939 en la Ciudad de los Adelantados como un proyecto humilde que sobrevivió 36 años en ligas locales de ámbito insular y regional en las que se entremezclaron las etapas felices con periodos delicados.

La plaza del Cristo se convertía en una pista improvisada para disputar los partidos. Cuando el Canarias comenzó su andadura, lo hizo jugando como anfitrión en canchas delimitadas por sogas.

La explanada de tierra situada en la plaza de Santo Domingo fue el escenario de sus primeros partidos hasta que la pista de La Alhóndiga, junto al actual ayuntamiento, acogió al club. Tras otras mudanzas, el conjunto recaló al Pabellón Juan Ríos Tejera hasta que en 2010 el Pabellón Santiago Martín se convirtió en su nueva casa.

Periplo en ligas locales

Tras un largo periplo por las competiciones insulares y regionales, el equipo dio un salto de calidad en la temporada 1975/1976 al competir en el Grupo Único de Segunda, una categoría nacional, por haber quedado segundo en la liga regional de la campaña anterior. Poco después, en 1982, el club aurinegro fue uno de los doce equipos españoles que fundaron la ACB. Ocho temporadas en la máxima categoría hasta que en el curso 1990/1991 tocó fondo y descendió. El ahora llamado Iberostar Tenerife tuvo que reponerse a principios de la década de los años 90 del intento frustrado de unión de todos los representantes tinerfeños en la élite del baloncesto para alumbrar un nuevo club.

Cuatro temporadas en la Liga EBA, cinco campañas en la LEB 2 y otros cinco años en la LEB Oro fueron necesarios para que el equipo aurinegro cantara el alirón en el curso 2011/2012, lo que le abrió de nuevo las puertas a la ACB. El ascenso coincidió, además, con su proclamación como campeón de la Copa Príncipe.

En la temporada 2013/2014, el CB Canarias se clasificó para disputar la Copa del Rey de Málaga, pero fue eliminado en la primera ronda. En los dos siguientes cursos el conjunto tinerfeño se quedó al borde de disputar esta competición copera y muy cerca de participar en las eliminatorias para alcanzar el título.

Tras el triunfo en la Basketball Champions League, Vidorreta confesó que el sueño de verano de aspirar a un título en esta campaña se hizo realidad porque "los jugadores creyeron desde el principio en sus opciones".

La victoria, de la que el club disfrutó ante su afición, situó de nuevo al combinado en lo más alto. Hernández sostiene que el equipo no se marca ahora objetivos a largo plazo porque repetir una gesta de estas dimensiones es complicado. La entidad se centrará en seguir creciendo en la sociedad tinerfeña. "Más que buscar éxitos y copas, que la gente reconozca también otras cosas", apunta. Por eso el proyecto social que impulsa el club está en el centro de su actividad. "No todo en la vida es a base de talonarios o dinero, sino que hay otras formas de involucrar a la sociedad. Ha sido la victoria de un nuevo modelo de gestión", concluye.

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