El Juzgado de lo Penal número 6 de Las Palmas de Gran Canaria suspendió ayer el juicio que tenía previsto celebrar contra el abogado Juan Arencibia. La causa del aplazamiento fue la avalancha de pruebas presentadas a última hora por la defensa. Entre ellas destaca la declaración como testigo de Vladimir Kokorev, un empresario ruso encarcelado por orden del Juzgado de Instrucción número 5, que investiga a Arencibia por asesorar supuestamente a los Kokorev en el blanqueo de dinero procedente del régimen de Teodoro Obiang.
La magistrada rechazó todas las cuestiones previas planteadas por la defensa, entre ellas la falta de competencia para celebrar el juicio o la anulación de la lista Falciani, que es la prueba principal de la Fiscalía para solicitar seis años de cárcel a Arencibia por ocultar dinero en Suiza, pero la juez pospuso la vista oral hasta noviembre y sí aceptó el resto de planteamientos, como la declaración en calidad de testigo de Vladimir Kokorev.
El empresario hispanorruso, tras ser extraditado de Panamá a Gran Canaria, lleva en prisión preventiva desde hace casi dos años junto a su mujer y un hijo. La fiscal de Delitos Económicos de Las Palmas, Eva Ríos, no se opuso a la aceptación de la testifical, pero advirtió que el procedimiento de Instrucción número 5 no guarda ninguna relación con esta causa, donde se acusa a Arencibia de dos delitos contra la Hacienda Pública, supuestamente por omitir de manera "deliberada" rentas "importantes" en las liquidaciones del IRPF de 2005 y de 2006, las cuales "ocultó" en una cuenta del HSBC Bank Suisse para que el resultado de la declaración le fuera favorable, según las conclusiones provisionales del ministerio público.
Ríos expuso que en la causa de los Kokorev se investigan delitos de "tráfico de armas y blanqueo de capitales", pero la defensa replicó que también hay diligencias abiertas por delitos fiscales. De ahí la relación con Arencibia, que prestó asesoramiento al matrimonio ruso cuando éste realizó una serie de inversiones en Canarias.
Película de espías
La defensa propuso la declaración como testigo de un socio del despacho de Arencibia y de otro abogado que lo representó al principio del procedimiento, al parecer porque uno de ellos participó en una "reunión secreta" con un miembro de los Kokorev. La fiscal tampoco se opuso a esa prueba, pero reclamó que el juicio no se enrede en la trama de una película de espías, incluso advirtió que hay un cuatro miembro de la familia rusa en busca y captura.
Tanto Ríos como el Abogado del Estado tampoco se opusieron a que se recaben de Instrucción los informes de la Agencia Tributaria favorables a Arencibia. Rechazaron, eso sí, que se citara a los autores de esos informes para su ratificación, pues esa prueba debe practicarse en el procedimiento de Los Kokorev y no en éste. La magistrada estuvo de acuerdo con esa postura e insistió en que no iba a permitir un juicio paralelo.
La juez también admitió una pericial presentada por la defensa, con la finalidad de acreditar que no existe ninguna deuda con la Administración Tributaria. La fiscal no se opuso, pero mostró su "sorpresa e indignación" porque esa prueba se presente unos días antes del juicio y no durante la instrucción de la causa.
La magistrada fijó la fecha del juicio para el 10 de noviembre y anunció que no iba a permitir más demoras asociadas a nuevas pruebas. También adelantó que la incomparecencia de Vladimir Kokorev al juicio no supondrá su suspensión. El ciudadano ruso cumple los dos años de prisión provisional el 23 de octubre y, por tanto, corresponde al Juzgado de Instrucción prorrogar o no la cárcel otros dos años. Por eso la fiscal planteó la posibilidad de que no se presente a la vista si finalmente es puesto en libertad, entre otros motivos porque en su momento hubo que extraditarlo de Panamá al huir de la justicia española.
