Nueva Canarias cuantifica en más de 204 millones de euros lo conseguido para las Islas en seis meses en sus negociaciones para respaldar los presupuestos del Estado de este año. Pero más allá de los números concretos, la formación nacionalista recalca que consigue un significativo avance en "derechos y en cohesión entre los canarios, además que se refuerza la unidad de las Islas", aseguró ayer el presidente de NC, Román Rodríguez. Según el expresidente, se garantiza la culminación de la reforma del Estatuto de Autonomía, el compromiso de reformar el sistema electoral, los aspectos económicos del REF, el sistema de financiación autonómica y se crea una mesa de trabajo para mejorar la calidad en el empleo de hostelería.

La Ejecutiva nacional de NC se reúne hoy para dar el visto bueno al acuerdo ya que mañana se inicia del pleno del Congreso que aprobará las cuentas del Estado el martes y el PP requiere de 176 votos para que continúen adelante. Rodríguez resaltó que el pacto se divide en dos partes: la estrictamente económica, donde se detallan los incrementos de las partidas en el presupuestos, y una declaración política en la que se recoge el Estatuto, el sistema electoral, la financiación autonómica y que Canarias reciba al menos la inversión media del Estado.

Con este acuerdo los dos partidos nacionalistas canarios -Coalición Canaria y Nueva Canarias- reviven por separado pero al unísono los días de gloria que conocieron bajo las mismas siglas en el pasado, en aquellos inicios de 1996, cuando empezaron a poder condicionar las políticas del Estado para con Canarias. Poco podrían imaginar al iniciarse la legislatura sus actuales diputados nacionales, Ana Oramas y Pedro Quevedo, respectivamente, que alcanzarían este grado de protagonismo justo un año después de las últimas elecciones. Pero la aritmética parlamentaria actual, y el intrincado contexto político general les ha situado a ellos mismos como actores fundamentales, y a Canarias en el epicentro del torbellino en el que está convertido la política española desde hace meses.

Aupados al púlpito de la actualidad como consecuencia del valor de sus votos para poder aprobar los Presupuestos del Estado de este año, los primeros de la legislatura, ambos han presentado en sus respectivas negociaciones con el Gobierno central avances de gran importancia. Oramas ya tiene atado y firmado un importante acuerdo desde hace dos meses con el Ejecutivo de Mariano Rajoy, y Quevedo lo acaba de haer ya que su voto es determinante.

El de CC era una consecuencia lógica del suscrito previamente para el apoyo de la diputada tinerfeña a la investidura de Rajoy en octubre pasado, pero el de NC es tanto más relevante cuanto que su representante pasa de ser el diputado 175 del 'no' al líder del PP en aquella sesión, al 176 del 'sí' a los Presupuestos de esta semana. Un cambio de bando que aparentemente sienta mal al PSOE, bajo cuyas siglas se presentó Quevedo a las elecciones, pero que NC asume con todas sus consecuencias como una "oportunidad" para condicionar las políticas del Gobierno del PP con las Islas y mejorar unos Presupuestos que aunque avanzan respecto a los de 2016 en vigor, no corrigen suficientemente el "maltrato" a las Islas durante los últimos cinco años.

Cada uno de los dos acuerdos puestos sobre la mesa por los nacionalistas canarios con el PP suponen avances importantes en las reclamaciones isleñas de los últimos años hacia el Estado. Y eso ha supuesto, de facto, que Canarias se haya convertido en el territorio con más protagonismo en la discusión presupuestaria y en aspectos fundamentales del propio proyecto.