Rumanía estrenó este jueves consulado honorario en Canarias con una gran fiesta. El país de Europa del Este inauguró su oficina consular en las Islas con música clásica y un brindis con vinos tradicionales rumanos de los viñedos de Cotnari y Tohani, cuyas primeras referencias históricas datan del siglo XVIII. Caldos premiados a nivel internacional que degustaron un centenar de asistentes a la velada en el salón Meifrén del Gabinete Literario, en la capital grancanaria.

La inauguración del consulado honorario por primera vez en las Islas representa un paso adelante y una apuesta firme del estado rumano para el acercamiento entre los dos polos de la Unión Europea (UE). "A partir de ahora Canarias y Rumanía están más cerca", en palabras de Alina Elena Ramaru, que tomó posesión como la primera cónsul honoraria de Rumanía en el Archipiélago, en un acto en el que estuvo arropada por la embajadora de este país en España, Gabriela Dancau, diversas autoridades y numerosos rumanos residentes en esta Comunidad Autónoma.

La oficina consular, ubicada en Telde, servirá de enlace entre los cerca de 10.000 rumanos que viven en Canarias con la embajada con sede en Madrid. Éste es el tercer consulado honorario de Rumanía en la geografía española, después de los abiertos en Murcia y Pamplona, una decisión que conlleva el reconocimiento de la importancia geopolítica y comercial de las Islas como punto de conexión estratégico entre Europa, África y América.

La apertura de estas instalaciones se enmarca en la estrategia de la embajada y del Ministerio rumano de Asuntos Exteriores de incrementar la calidad de la asistencia consular y estar más cerca de sus conciudadanos.

Así lo aseguró Gabriela Dancau, que subrayó las oportunidades empresariales que ofrece su país. Señaló que el consulado honorario responde a "un interés real" del pueblo canario por Rumanía como destino turístico, así como elogió a Alina Ramaru, cuyo "ejemplo personal y espíritu emprendedor convencerán a muchos canarios para mirar a Rumanía como un destino interesante para inversiones y turismo".

La nueva cónsul lleva catorce años viviendo en las Islas y afronta el cargo con "ilusión, fuerza y determinación". Esta letrada ejerció durante ocho años como presidenta de la Asociación de Rumanos en Canarias. Su responsabilidad será potenciar los intercambios sociales, culturales, académicos y científicos, así como fomentar los contactos económicos y comerciales entre los dos territorios.

Integrados

En la actualidad, Rumanía presenta el ritmo de crecimiento más alto de la UE, remarcó Ramaru, que insistió en que los rumanos, junto a los ciudadanos italianos, lideran las estadísticas de emprendedores y autónomos en España.

En su discurso hizo una referencia especial a la comunidad rumana en Canarias, un colectivo "activo y perfectamente integrado en la sociedad". El consulado honorario abre sus puertas para "servir" a sus compatriotas y responder a sus necesidades. "Juntos no solo seremos más fuertes , sino también seremos una comunidad con éxito, integrada, influyente y respetada", concluyó la cónsul.

De hecho, con la puesta en marcha de esta oficina consular los rumanos afincados en las Islas se sienten "más protegidos", confesó Gabriela Stoica, enfermera que vive en Gran Canaria desde hace 17 años. En ello coincidió antes del acto el oficial de mantenimiento Daniel Bobu, que lleva diez años en esta región y se mostró orgulloso de que su país abra un consulado honorario para defender sus derechos y fortalecer las relaciones socioeconómicas.

Además, otra de las misiones de la cónsul será contribuir a desterrar "algunos prejuicios" que hay contra los ciudadanos rumanos, expuso la vicepresidenta de la Asociación de Rumanos en Canaria, Ana Liliana Ionescu, que ensalzó la trayectoria de Ramaru, quien "merece este puesto".

Con el estreno de estas dependencias ya suman 48 los consulados instalados en Las Palmas, la mayoría honorarios. Se trata de uno de los cuerpos consulares más numerosos de España, nexo entre las Islas y el resto del mundo.

Quinteto de cuerdas

La actuación del quinteto de cuerdas Resonancia amenizó la velada con cóctel, que comenzó con la entonación de los himnos de España y de la República de Rumanía. La elección de este grupo musical para esta ocasión también tiene un significado especial, ya que sus integrantes proceden de distintos puntos del planeta. El conjunto multicultural, que también forma parte de la Orquesta filarmónica de Gran Canaria, está compuesto por el canario Gabriel Simón y el serbio Nebojsa Milanovic (violines), la alemana Chirstianne Kapp (viola), el eslovaco Jozef Racz (violonchelo) y el rumano Voicu Casian Burca (contrabajo).

La celebración contó con la presencia de aproximadamente un centenar de personas, entre ellos el subdelegado del Gobierno en Canarias, Luis Molina, que ofreció total colaboración al consulado rumano y la "entera disposición" para atender las demandas de los ciudadanos de este país.

Igualmente, acudió una amplia representación del cuerpo consular, como los cónsules de Marruecos, Ahmed Moussa; Alejandro García, de Guatemala; Carlos de Blasio, de Italia; Judit Metz, de Alemania; y René Zevallos, de Perú, entre otros. Además del almirante comandante del Mando Naval de Canarias, Juan Luis Sobrino, el delegado de Defensa en Canarias, Luis Salvador Gómez-Guillamón y el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas, Ricardo Arranz.