La Ley del Suelo llega al pleno del Parlamento del día 22 sin posibilidad de un consenso más allá de los 33 diputados que suman CC, PP y ASG. La Comisión de Política Territorial de la Cámara autonómica puso ayer en evidencia la fractura política abierta ya que, pese a los intentos de los nacionalistas, el PSOE se desligó definitivamente de cualquier tipo de acuerdo pese a que contribuyó a la aprobación del texto cuando estaba en el Gobierno con los nacionalistas. La diputada socialista Nayra Alemán tuvo una dura intervención ya que asumió parte del discurso de Nueva Canarias y Podemos asegurando que la nueva norma "favorece la especulación, fomenta las puertas traseras y asegura un reparto de sillones". De esta forma se visualiza el primer acuerdo político entre CC, PP y ASG tras la anunciada intención de los populares de negociar la entrada en el Gobierno de Fernando Clavijo.

Una buena parte del texto y de las enmiendas se votaron ayer por amplia mayoría, pero los puntos más polémicos de la ley se quedaron con el voto exclusivo de nacionalistas, populares y gomeros. El control sobre el planeamiento es el punto que ha roto el consenso ya que los socialistas rechazan que el órgano regional que sustituye a la Cotmac no tenga potestad para realizar la evaluación ambiental de los planes insulares y del planeamiento de los cuatro municipios más habitados de Canarias. Tampoco hay acuerdo en los proyectos de interés insular y autonómico o en las ordenanzas municipales. Los tres grupos que se oponen al texto coincidieron en que la Ley del Suelo permite las "puertas traseras".

Agilización de los planes

Los grupos que respaldan la ley argumentaron que el texto agiliza el planeamiento y negaron que favorezca el desarrollismo. El portavoz de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), Casimiro Curbelo, la considera una "ley oportuna porque preserva la sostenibilidad y protege el paisaje". Por su parte el portavoz del PP, Miguel Jorge Blanco, aseguró que el texto "desatasca el planeamiento, mejora sustancialmente los tiempos de tramitación y simplifica", mientras que el portavoz de Coalición Canaria, José Miguel Ruano, señaló que "partíamos de un buen proyecto de ley y hemos hecho uno mejor, que probablemente no va a solucionar todos los problemas de la economía canaria, pero dejará hacer las cosas donde se pueden hacer y no allí donde no se puede".

El portavoz de Nueva Canarias, Luis Campos criticó que una ley "estratégica" para las Islas sea aprobada "con una mayoría pírrica de 33 diputados, que suponen 70.000 votos menos de los conseguidos por aquellos grupos que la rechazan", lejos de la unanimidad que antaño cosecharon los textos legales sobre ordenación y planeamiento territoriales que la nueva legislación derogará. "En todo caso es la mayoría absoluta de la Cámara", espetó Ruano a las palabras de los grupos contrarios al proyecto de ley. "Al escuchar a algunos portavoces, parece que el Apocalipsis nos hará emigrar a todos a partir del 22 de junio, porque Canarias se volverá irrespirable", ironizó Miguel Jorge. "Se ha malgastado una oportunidad de oro para controlar el territorio en el Archipiélago", concluyó la socialista Alemán.

La comisión votó más de 400 enmiendas. El grupo que más correcciones presentó fue Podemos -con 125- seguido de Nueva Canarias -65- y el PSOE, con 47. Por su parte, las enmiendas presentadas por los grupos favorables a la ley fueron escasas con solo seis del PP, dos del grupo Mixto y ninguna de CC. La división de los grupos de la Cámara viene de aquellos artículos que se consideran por parte de los críticos que pueden dar lugar a "arbitrariedades" como los artículos 101, 104, 167, 290 y 307. En la mayoría de ellos PSOE, Podemos y NC consideran que el texto da pie a saltarse la normativa y los trámites para cuestiones como los convenios urbanísticos, los programas de actuación en el medio urbano, la evaluación ambiental de los Espacios Naturales Protegidos o el uso turístico fuera de las zonas reservadas por los planes insulares de ordenación.

Pese a que el PSOE no se opuso al texto cuando salió del Consejo de Gobierno hacia el Parlamento, la diputada Nayra Alemán aseguró que su grupo "ha hecho todo lo posible" por mejorarlo tras pactar con CC algunos cambios cuando todavía apoyaba al Ejecutivo. Los socialistas, igual que Nueva Canarias, admiten que en el debate parlamentario de los últimos meses se ha mejorado el texto" pero en su globalidad "no es nuestra ley y por eso no la vamos a apoyar". Por su parte, Podemos intentó que el Consejo Consultivo se pronunciara sobre algunas enmiendas pero un informe jurídico del Parlamento desechó la propuesta de la formación morada y el debate de la Comisión se desarrolló como estaba previsto para llevar la ley al próximo pleno.