Los dos partidos nacionalistas canarios, CC y NC, se van a manifestar hoy en el Congreso contrarios a la moción de censura planteada por Podemos contra el Gobierno de Mariano Rajoy y constatarán así el rechazo de sus representantes, Ana Oramas y Pedro Quevedo, respectivamente, a la estrategia de la formación morada de agitar la legislatura de manera forzada en una operación que no tiene ninguna posibilidad de prosperar. Las dos formaciones isleñas, además, participan en este debate bajo la influencia de sus respectivos acuerdos con el Ejecutivo central para apoyar los Presupuestos del Estado con importantes partidas económicas y medidas para el Archipiélago. Será sin embargo las distintas posiciones que mantuvieron CC y NC en relación a la investidura de Rajoy en octubre pasado lo que marcará el voto. Así mientras Oramas, que apoyó esa investidura, explicitará hoy su rechazo a la moción con un 'no', Quevedo, que entonces votó contra el líder del PP, hoy se abstendrá.
Pese a que NC cree que hay razones suficientes para una moción de censura al actual Gobierno central, no apoyarán en ningún caso una presentada por Podemos, a quienes responsabilizan de que Rajoy siga en La Moncloa por haber rechazado en marzo de 2016 la investidura del socialista Pedro Sánchez y provocar unas nuevas elecciones, en junio, que debilitaron las posiciones de la izquierda. Con todo, Quevedo se decantará por la abstención buscando así un reencuentro con las posiciones del PSOE en el Congreso, de quien se distanció en el debate presupuestario.
Quevedo, que se ha manifestado en distintas ocasiones muy airadamente contra la estrategia política de Podemos en el ámbito estatal, tratará de combinar en su discurso de hoy el pragmatismo de la lógica política de una legislatura sin mayoría parlamentaria alternativa a la que sostiene al Gobierno, de la crítica de fondo al PP y a la figura de Rajoy. Así, sin ocultar el acuerdo satisfactorio alcanzado sobre las cuentas estatales, Quevedo buscará regresar a su perfil más izquierdista con críticas a las ideas y al programa político del PP, y con argumentos explicativos de cara a su electorado sobre las razones de ese acuerdo presupuestario y del rechazo a la moción de Podemos. Reiterá por ello su predisposición a respaldar un "cambio político" impulsado por Sánchez desde el momento en que tenga apoyos suficientes.
Por su lado, la diputada de CC, Ana Oramas, tiene muy claro que esta iniciativa aleja a las fuerzas políticas de los problemas que debería afrontar el Parlamento y la rechaza de forma contundente porque "es puro teatro y busca el espectáculo". Asegura que "no es una operación dirigida contra Rajoy, sino contra el PSOE, que es la obsesión del señor Iglesias" y recuerda que "cuando Podemos pudo echar a Rajoy no quiso, y cuando ahora dice que quiere, no puede". Oramas cree "poco serio" que cuando este país afronta una "difícil encrucijada" por los problemas sociales derivados de la crisis, la incertidumbre del proyecto europeo, y el "desafío soberanista" en Cataluña, "la contribución de Podemos sea reunir al Congreso para dedicar una sesión a un debate que es una lamentable pérdida de tiempo y de respeto a la ciudadanía".
Así las cosas, la tercera moción de censura de la democracia española desde la Transición está condenada al fracaso ya que contará únicamente con los votos que suman la propia Podemos, ERC, Compromís y Bildu. Del otro lado, PP, C's,y CC, votarán en contra, quedando en el campo de la abstención y por tanto propiciando el rechazo de la moción, PSOE, PNV, el Pdecat y NC. Estos últimos consideran que sí hay razones para una censura a Rajoy, pero que no se dan las condiciones parlamentarias para un acuerdo de ese tipo y rechazan claramente a Iglesias como sustituto de Rajoy. Muchos aseguran que, de facto, la iniciativa de Podemos, anunciada el 27 de abril, estaba pensada más como una operación para intervenir en el proceso de elecciones primarias del PSOE, que para intentar derribar a Rajoy. Según esta visión, la victoria de Pedro Sánchez habría trastocado el sentido de la iniciativa.
