Entente cordiale. La ponencia del Parlamento de Canarias que estudia la reforma del sistema electoral alcanzó este martes un principio de acuerdo para bajar las barreras electorales. La mayoría de los grupos abogan por reducir los topes de acceso a la Cámara del 6 al 5% en el caso de los votos regionales y del 30 al 15% en los votos de una circunscripción insular. Eso sí, condicionado a que en las próximas reuniones se mejore la proporcionalidad en la representación.

Los partidos se vieron este martes por segunda vez para abordar la revisión del modelo electoral en un clima de entendimiento, muy diferente al de su primer encuentro el 1 de junio, bastante más tenso y en el que los grupos marcaron líneas rojas que abocaban a un escenario de difícil consenso. Sin embargo, este martes se recondujo la situación y todos se mostraron dispuestos a hablar de todo y con ánimo de llegar a acuerdo para que el nuevo sistema entre en vigor en las elecciones de 2019 y conlleve un aumento de la proporcionalidad respecto al actual, sustentado en la triple paridad.

En el proyecto de ley de reforma del Estatuto de Autonomía, salido del Parlamento canario la pasada legislatura y en trámite en el Congreso, CC y PSOE pactaron bajar las barreras a la mitad (la insular del 30% al 15% y la regional del 6% al 3%). En cambio, este martes esos porcentajes fueron alterados tras dos horas de debate. El acuerdo no está cerrado y el desenlace dependerá de lo que unos y otros cedan en sucesivas ponencias.

Este martes la discusión se centró en cómo dejar las barreras. El PP llegó a la cita con la propuesta maximalista de mantenerlas invariables, aunque luego puso sobre la mesa rebajarlas al 5% regional y 20% insular. En el transcurso del debate se alcanzó un posible consenso del 5% a nivel regional y 15% insular. De modo que si finalmente se recorta el umbral autonómico al 5% bastaría con lograr 45.700 votos para entrar en el reparto de escaños. Si se llegara al 3% se necesitarían 27.500 sufragios.

La disminución de barreras implica mayor pluralismo en el hemiciclo, pues permite que los partidos fuertes en una sola isla o en todas tengan la posibilidad de tener representación. Con ello se evitaría repetir la escena de los comicios de 2015, cuando Ciudadanos se quedó fuera por 16 centésimas con 54.375 votos (5,84%). La Agrupación Socialista Gomera, presidida por Casimiro Curbelo, obtuvo tres diputados con 5.090 votos.

Los grupos se manifestaron conformes con la solución ideada este martes, excepto Podemos, que lo consultará con sus órganos, y el PSOE que ve "más razonable" bajar los topes al 3% regional y el 15% insular, según su portavoz, Iñaki Lavandera, que, no obstante, reconoció que ésta es "una cuestión que se puede estudiar pero en un contexto de reforma integral del sistema electoral".

Proporcionalidad

Así que no hay consenso total pero sí la predisposición de los partidos reticentes a variar su opinión si el acuerdo global mejora la proporcionalidad. "El sentir del voto político de los ciudadanos tiene que estar reflejado en el Parlamento para que sea una Cámara con calidad democrática", alegó Concepción Monzón, de Podemos, que insistió en que su partido estaría dispuesto a aceptar tal modificación de las barreras "si hay un cambio sustancial de la proporcionalidad".

En aras a favorecer el acuerdo, Nueva Canarias renunció a su propuesta de tener una barrera única del 5%. Su portavoz, Luis Campos, justificó esta decisión una vez visto el nuevo clima de la reunión.

Para la diputada del PP Águeda Montelongo "ya no hay excusas" para que en 2019 los canarios acudan a las urnas con un nuevo sistema electoral, en el que ve irrenunciable dotar a Fuerteventura de un diputado más. Por su parte, José Miguel Ruano, de CC-PNC, valoró el avance sobre las barreras y matizó que "no está cerrado hasta que el acuerdo sea total". Explicó que para salir adelante la reforma requiere dos tercios de la Cámara en caso de que sea con el Estatuto vigente o tres quintos si es con el nuevo Estatuto que está en Madrid, por tanto una mayoría siempre cualificada. En consecuencia, "hay que hacer un esfuerzo para llegar a puntos de encuentro", dijo.

La ponencia volverá a reunirse el 5 de julio y posiblemente el día 6 o 7 de ese mes para analizar el aspecto más complicado de la reforma: cómo mejorar la proporcionalidad entre los votos y los escaños.