El líder del Podemos, Pablo Iglesias, que ayer defendía su candidatura a la Presidencia del Gobierno en la moción de censura contra que se debate en el Congreso, lanzó ayer duras críticas contra los dos partidos nacionalistas canarios presentes en las Cortes por sus acuerdos y lo que considera cercanía con el PP, al tiempo que lanzó acusaciones, más o menos veladas, de que están implicados en casos de corrupción. Iglesias dijo que tanto NC como CC "están vendidos al PP" y que "se venderían a quie- nes las pague más", y se enredó en un debate bronco en una serie de ataques personales con los representantes respectivos de estas formaciones, Pedro Quevedo y Ana Oramas.
El dirigente de la formación morada, en su respuesta a la negativa de ambos dirigentes nacionalistas a respaldar la moción de censura, apenas hizo distincio-nes entre las posiciones políticas de cada uno de ellos y consideró que "no defienden los intereses de Canarias, sino sus propios intereses". Además, acuso a Coalición de compartir con el PP "su cercanía con la corrupción", y formó al final de su intervención un batiburrillo de nombres de dirigentes nacionalistas y escándalos judiciales que sugerían una clara implicación de los dos partidos canarios en ellos.
Dirigiéndose a Oramas, mandó "recuerdos a Julio Bonis [ex consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias con los Gobiernos de Manuel Hermoso y Román Rodrígue], que está en Baja California, que está allí con el pequeño de los Pujol", en referencia a uno de los casos en que está implicado el hijo de Jordi Pujol y en el que Bonis está citado como testigo, y acabó con una enigmática referencia al propio presidente de NC: "Recuerda a Román Rodríguez, que también le llamaban el mejicano, ¿verdad?". Ninguna de estas insinuaciones fue aclarada por el líder de Podemos.
Este era el colofón a una serie de intervenciones y réplicas en las que el tono fue subiendo hasta dar paso a las descalificaciones. Tanto Quevedo como Oramas incidieron en sus intervenciones previas en que Iglesias y Podemos habían tenido la oportunidad de propiciar el "cambio político" y evitar un Gobierno del PP apoyando la investidura del socialista Pedro Sánchez en marzo del año pasado, o al menos propiciarla con su abstención. Quevedo fue al principio más suave y tras señalar que "esta moción nos produce cierta melancolía" por la pérdida de "la oportunidad perdida", resaltó que "las mociones de censura no se presentan, sino que se construyen" y que "esto no ha ocurrido en este caso y lamentamos que no se haya producido un intento de encontrar algún programa alternativo y discutir el candidato".
Insistió Quevedo en que "NC está absolutamente comprometido con el cambio político es España" y llamó a la reflexión para poder llevarlo a cabo como se hizo en muchas instituciones en Canarias, "con un debate transparente, democrático, participado y público", avanzando que se abstendría en la votación.
Bronca por los Presupuestos
Luego defendió su voto a los Presupuestos de este año y reprochó a Podemos que no respetara la autonomía de NC respecto de las posiciones del PSOE, lo que ori- ginó un debate agresivo entre ambos. "Ustedes han aportado su voto contribuyendo con ello a que en Canarias siga habiendo mu-cha gente que sufre por los recortes", le espetó Iglesias al diputado de NC. Quevedo le llamó más tarde "mesiánico y faltón", y le dijo que "no tiene auctoritas para venir a dar lecciones a nadie", afeándole un "dejillo centralista que se le va notando", por considerar que "el partido que no es centralista tiene que estar a las órdenes de otro partido".
"Nosotros lo que hemos hecho es aprovechar la aritmética para defender los intereses de nuestra tierra y ustedes apoyaron nuestras enmiendas porque son irrefutables porque ayudan a paliar las necesidades de Canarias", le espetó el diputado por Las Palmas al candidato. Iglesias remachó no obstante que "para acuerdos de sumisión los que tienen ustedes con el PP y con quien haga falta". "No busque excusas, se han vendido al PP, como se venderían a quien haga falta, no defienden los intereses de Canarias, sino sus propios intereses".
"Tono machista despectivo"
El rifirrafe entre Iglesias y Oramas fue más bronco aún. La diputada tinerfeña fue de entrada muy dura con la moción de censura, que calificó en todo momento de "teatro" y dijo que "se está representando en el Congreso una de las obras más caras de la historia de España". "Cuando las instituciones se utilizan como herramienta de propaganda política se falta al respeto a los ciudadanos", dijo la diputada.
"Me indigna estar aquí participando de un acto electoral del señor Iglesias, me avergüenza que nos estemos gastando el dinero de los ciudadanos en este debate televisivo de propaganda de Podemos", clamó Oramas, quien consideró que Podemos evitó primero la investidura de Sánchez y presentó luego la moción de censura en sendos intentos de destruir al PSOE.
"Yo puedo dar cuenta a mis electores porque apoyé el cambio político votando a Pedro Sánchez, lo que usted no hizo y tendrá que explicar". Tras la irritada posterior replica de Iglesias, Oramas le espetó: "Sé que a usted no le gustan las mujeres no sumisas con ese tonito machista despectivo que suele usar con periodistas y políticas. No le vamos a apoyar ni ahora ni nunca. Lo suyo es puro teatro. Falsedad bien ensayada/poderoso simulacro", le espetó recordando el bolero.
El aplauso que la réplica de Oramas provocó en las bancadas de PP aguijoneó a Iglesias: "¿No le da vergüenza que le aplaudan desde las filas del PP? ¿Por qué no se presentan juntos a las elecciones? Tienen dos cosas en común, la cercanía a la corrupción y aplicar políticas que castigan a los ciudadanos". Luego, tras otro aplauso a Oramas por parte de los diputados a ambos lados del hemiciclo, insistió: "Me ha extrañado que la aplaudan los diputa- dos del PP y del PSOE, creo que no tiene mucho sentido aplaudir a tránsfugas, no lo hagan, están dispuestos a venderse a quien les pague más".
