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Partidos Cambios en la organización morada

La rebelde que quiere un nuevo Podemos

Santana quiere dar un giro a Podemos en las Islas y dejar atrás errores cometidos

Lo mejor está por venir. Ése era el nombre de su candidatura y toda una declaración de intenciones. El proyecto encabezado por Noemí Santana Perera ha ganado la batalla interna para liderar Podemos en Canarias. La portavoz en el Parlamento regional ha sido elegida nueva secretaria general de la organización morada con 1.292 votos, el 37% del total. Su reto: reconstruir el partido, recuperar la ilusión y cerrar heridas, con el firme propósito de ganar las elecciones en el año 2019 y "echar a la mafia" de las instituciones isleñas.

Nacida en 1984 en el barrio de La Isleta, en Las Palmas de Gran Canaria, en el seno de una familia de clase obrera, Santana quiere dar un giro a Podemos en las Islas y dejar atrás errores cometidos. Aspira a rescatar el espíritu de las elecciones europeas de mayo de 2014, cuando Podemos irrumpió en Estrasburgo con cinco escaños, tras apenas tres meses de existencia.

Convencida de que la formación en el Archipiélago requiere un cambio, toma el testigo de Meri Pita para afrontar una nueva etapa. "Se abre un tiempo nuevo de unidad para construir un Podemos mejor, que vuelva a enamorar", aseguró ayer. A las puertas de la Cámara autonómica y flanqueada por sus adversarios en las primarias, los diputados Concepción Monzón y Juan Márquez, y el exguardia civil Eloy Cuadra, Santana aseguró: "Por supuesto que habrá integración". Su plancha Lo mejor está por venir quiere ser "ese pegamento que aúne" y alentó a "remar todos juntos para ganar" los próximos comicios.

El triunfo de Santana no ha sido fácil. La gresca entre los contrincantes ha protagonizado la campaña. La tirantez y los reproches han dominado sus discursos y el conflicto ha afectado a la convivencia en el grupo parlamentario.

Durante el proceso, Santana presentó una queja al comité electoral por la "falta de transparencia" de las finanzas de sus rivales en la campaña. Además, a finales de mayo, a sólo dos semanas de la asamblea regional, conocida como el Vistalegre canario, que se celebró el pasado sábado, la diputada de esta formación, Asunción Delgado, militante de Sí Se Puede, acusó a Pita, Santana, Monzón y a la secretaria de Organización, Concepción Moreno, de dirigir el partido como si fuera "su chiringito" y confesó sentirse "maltratada" y "ninguneada" en su trabajo parlamentario.

Las críticas de Delgado, que apoyó la candidatura de Márquez, tensaron la pugna electoral, ya crispada desde que, días antes de su dardo, el Consejo Ciudadano Autonómico de Podemos aprobara una resolución que declaró "divergentes" y "opuestas a la efectividad de los objetivos políticos" a seis organizaciones de las que se ha nutrido esta formación, como Sí Se Puede, Ganemos Lanzarote o Votemos La Oliva. El escrito, firmado por Santana y Monzón, entre otros, fue la gota que colmó el vaso de Delgado.

Los problemas derivados de la doble militancia siguen enquistados y provocan encontronazos. ¿La solución? Santana considera que lo más sano para tener buenas relaciones en el futuro es actuar desde la autonomía de las organizaciones, con un trato de tú a tú.

En todo caso, la portavoz parlamentaria, que llevará la batuta de Podemos en Canarias, sostiene que cualquier confluencia o pacto con otras fuerzas políticas es una decisión que corresponde a los inscritos. Defensora de la democracia directa y el empoderamiento ciudadano, confiesa que en los últimos tres años ha habido errores que hay que solventar. De ahí su promesa de dar la palabra a los círculos y llevar a la práctica la descentralización. De lo contrario, si Podemos se convierte en un partido tradicional "deja de tener sentido y muere", avisa.

Para evitar que eso suceda, Santana recoge el guante lanzado por los votantes en estas primarias. "Los inscritos han dado un mandato de unidad y humildad, quieren un Podemos donde estén las distintas sensibilidades", apunta. Apenas un tercio del censo de 12.334 inscritos de Podemos en las Islas participó en la contienda electoral. En total, 3.506 votantes. Si bien, son 9.000 los inscritos activos en la organización. Santana consiguió 1.292 votos, el 37% de los sufragios. Seguida por Monzón, con el 30% -1.044 votos- y Juan Márquez con 925 (26,8%).

El nuevo Consejo Ciudadano Autonómico que acompañará a la secretaria general estará conformado por 15 consejeros del equipo que capitaneaba Monzón, once de la plancha de Santana y ocho de la lista de Márquez, incluido él, mientras que Eloy Cuadra no logró representación. De estos resultados se desprende una probable alianza entre Santana y Márquez para confeccionar el órgano de dirección de Podemos y que no quede dominado por Monzón, que fue respaldada por Pita y era la candidata preferida por el aparato.

La baja participación en las primarias es un síntoma de que durante mucho tiempo han estado mirándose "el ombligo", admite Santana, que no esconde que ello "ha desencantado a mucha gente", por lo que animó a sus compañeros a "dejarse la piel para recuperar la esperanza de cambio en la ciudadanía".

Una de las papas calientes que le deja Pita es cómo resolver la situación en el Cabildo de Gran Canaria, con un grupo dividido: dos consejeros se han pasado a los no adscritos y los otros dos, enfrentados con la dirección regional. Santana tendrá que reactivar este grupo, fracturado sobre todo tras la marcha de Juan Manuel Brito, que era vicepresidente de la corporación insular y fue expulsado por Podemos.

Licenciada en Administración y Dirección de Empresas por la ULPGC, entre asambleas y movilizaciones, Santana estudia Derecho en la UNED. Antes de ser elegida diputada tenía un contrato como auxiliar administrativa. En la Universidad formó parte de la Asamblea de Estudiantes y ha pertenecido a colectivos como Échale Mojo (ecologistas) y la Asamblea Popular de Gran Canaria. Militó en Nueva Canarias y en otras organizaciones de izquierda y salió decepcionada hasta que la filosofía de Podemos la cautivó desde el primer día. Fue parte del equipo que organizó la primera asamblea ciudadana estatal y miembro del primer Consejo Ciudadano Estatal.

En mayo de 2015 fue candidata de Podemos a presidir el Gobierno de Canarias. El partido logró 133.044 votos y siete escaños.

Su instante de mayor relax llega cuando pasea a sus dos perras, Laika y Dolça. Está enamorada de Budapest (Hungría), una ciudad donde se respira cultura con precios asequibles. Fan de la música de Jorge Drexler y de los libros de Saramago y Benedetti, le encanta ir al Confital. Muy familiar, su mejor amiga es su hermana Desi. Su sueño: aprender a pilotar. Le fascina volar y le gustaría tomar algún día los mandos de un avión. De momento, asumirá las riendas de Podemos en Canarias. "Un Podemos inconformista y rebelde que no tenga miedo de enseñar los dientes a los poderosos y gane las elecciones a CC y al PP en 2019".

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