El ministro francés del Interior, Gérard Collomb, ve un referente en España, y en concreto a la solución que se dio a la crisis de los cayucos en Canarias, por la forma de abordar los flujos de inmigración irregular procedente de África mediante acuerdos con los países implicados.

Collomb, en una entrevista a la emisora Europe 1 sostiene que "el verdadero problema" de la inmigración ilegal que llega a Europa desde África -se refirió a los más de 68.000 que han llegado a Italia en lo que llevamos de año- pasa por "cortar las rutas de tráfico" en ese continente. Tras señalar que otros países han abordado la cuestión, citó en concreto a España, que afrontó solo en 2006 la llegada de 31.678 inmigrantes a bordo de cayucos a las Islas y que mediante los acuerdos que estableció con estados como Mauritania y Senegal "hizo cesar ese flujo".

Por eso, el responsable francés ha avanzado que tiene intención de ir a África para discutir con sus homólogos de Interior "para que no haya una ruta de traficantes".

Merced a los convenios entre España y los países origen de los cayucos estos han recibido entre 2005 y 2016 un total de 168 millones de euros en fondos para el desarrollo y para el control de fronteras. Esa estrategia ha permitido que igual número de los casi 31.700 inmigrantes irregulares llegados en 2006 sean los que arribaron a las islas en la última década. Se pasó de superar de forma amplia en millar desde 2005 a 2009 a no llegar a esa cifra en los años siguientes. En 2016 el Ministerio de Interior cifra en 705 los africanos llegados por esa vía. Además de Senegal y Mauritania, España mantiene también un amplio programa de colaboración con Marruecos.