La Audiencia de Las Palmas ha decretado libertad provisional bajo fianza de dos millones de euros para Vladimir Kokorev y la misma cuantía para Yulia Maleeva, el matrimonio hispano-ruso acusado de ejercer como presuntos testaferros del presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang. La Sección Segunda de la Audiencia dictó ayer un auto en el que estima en parte el recurso de apelación interpuesto por ambos contra el auto dictado el 9 de mayo de 2017 por el Juzgado de Instrucción número 5 de la capital grancanaria, que se revoca.

La Sala acuerda la libertad provisional con una fianza de dos millones para cada uno de los dos investigados, que deberán designar un domicilio en España, se les retirarán los pasaportes y tienen prohibida la salida del territorio nacional.

Además, entre las medidas cautelares impuestas, tendrán que comparecer semanalmente ante el juzgado y cuantas veces se requiera su presencia. Contra esta resolución no cabe interponer recurso.

El matrimonio ruso y su hijo Igor permanecen recluidos en el centro penitenciario de Juan Grande, al sur de Gran Canaria, desde hace casi 20 meses tras ser detenidos por la Interpol en Panamá en octubre de 2015 y extraditados a España.

Razones humanitarias

Las defensas de Vladimir Kokorev, que ejerce José Antonio Choclán, y la de Yulia Maleeva, cuyo letrado es Antonio José García, presidente de Lemat Abogados, presentaron el jueves el recurso de apelación que la Sala acaba de resolver, donde, entre otros argumentos, alegaron motivos humanitarios y que la prisión provisional es una medida de aplicación excepcional. Igualmente, recordaron a la Audiencia que se acusa a sus clientes de presunto blanqueo de capitales, cuya pena máxima es de seis años de cárcel.

La representación legal de Igor Kokorev presentará a la mayor brevedad posible un recurso también contra el auto de mayo que ratificó su encarcelamiento.

En su resolución, la Audiencia reconoce que en estos momentos los Kokorev tendrían cumplida más de un cuarto de la pena, lo que, a juicio de este tribunal, "atenúa considerablemente el riesgo de fuga", que es el motivo fundamental por el que se mantiene la prisión provisional de los investigados.

Entienden que este riesgo de fuga, atenuado por el transcurso del tiempo que llevan entre rejas, se puede conjurar con la imposición de otras medidas menos gravosas que la prisión. De ahí que se fijan la retirada de pasaportes con prohibición de abandonar el territorio español y la citada fianza de dos millones de euros, medidas que la Audiencia considera imprescindibles, dadas las circunstancias personales de los Kokorev, que han tenido domicilios en otros países y han manejado "importantísimas cantidades de dinero". No en vano, los investigadores sospechan que los Kokorev blanquearon 26 millones de euros a favor del dictador Obiang.

El auto estima que la cuantía de la fianza es adecuada al caso, dadas las cantidades de dinero de las que se ha dispuesto, además de que, como se dice en el recurso, "continúan siendo propietarios de dos viviendas en España, sitas en las zonas más caras" de Madrid (Paseo del Pintor Rosales) y en Las Palmas de Gran Canaria (Paseo de las Canteras). De ello se interfiere que "tienen capacidad económica suficiente" para afrontar la fianza determinada, precisa el auto.

Las defensas de los Kokorev mostraron su satisfacción por la resolución, aunque anunciaron su intención de solicitar al juzgado una rebaja de la cuantía, ya que les parece "desproporcionada". Opinan que con una cantidad menor se podría asegurar también el proceso.