La negociación sobre el reparto de puestos en los órganos dependientes del Parlamento será otro punto donde PP y CC tendrán que demostrar si su pacto está consolidado o no. Los miembros de la Audiencia de Cuentas y del Consejo Consultivo, además del Diputado del Común, han finalizado sus respectivos mandatos y ya se encuentran en prórroga hasta que la Cámara regional apruebe su renovación.
Tras el cierre del programa de gobierno, que será muy probablemente en la próxima reunión, nacionalistas y populares entrarán en la segunda fase de los contactos que, en este caso, es la más difícil. Según Australia Navarro, en esta segunda parte hay que decidir la renovación de los organismos dependientes del Parlamento, la fórmula "que nos demos para el correcto funcionamiento del posible pacto de gobierno" y el reparto de las consejerías y áreas en el Gobierno. Ni Navarro ni la secretaria de Organización de CC, Guadalupe González Taño, quisieron entrar en detalles sobre estos asuntos pero no será una negociación fácil porque desde que finalizó el mandato de la Audiencia de Cuentas y del Consejo Consultivo los contactos que han habido entre los partidos mayoritarios para renovar los órganos no han fructificado.
Antes de que se rompiera el pacto de gobierno entre CC y el PSOE ya se había avanzado en algunos puestos y, de hecho, en los cenáculos políticos ya ha salido el nombre del veterano nacionalista palmero Antonio Castro Cordobez para sustituir a Jerónimo Saavedra al frente del Diputado del Común. Por la parte del PSOE se había dado el nombre del exconsejero socialista Francisco Hernández Spínola para situarse al frente del Consejo Consultivo.
La última renovación de los órganos del Parlamento fue larga y jalonada de desencuentros, de hecho los consejeros del Consultivo y de la Audiencia de Cuentas, además del Diputado del Común, se pasaron varios años en sus puestos pendientes de su renovación por las diferencias entre los grupos políticos en la Cámara.
En relación con la fórmula de funcionamiento del pacto, el PP mantiene que no baraja la opción de apoyo parlamentario que prefieren varios sectores de CC, sino que la negociación va encaminada a la entrada de los populares en el Ejecutivo o, en caso contrario, se quedarían en la oposición con todas las consecuencias.
