La delegada del Gobierno en Canarias, Mercedes Roldós, ha advertido este lunes de que simular amenazas de bomba puede acarrear penas de entre tres meses y un año de prisión, en alusión a la falsa alarma que se produjo el sábado en el centro comercial Atlántico de Vecindario, en Gran Canaria.

Roldós ha destacado "la buena labor" desarrollada en el desalojo parcial del centro con motivo de esa alerta por la Guardia Civil durante un acto de presentación de 42 agentes en prácticas que se han incorporado a su Comandancia de Las Palmas, y ha subrayado que ya se ha detenido a un sospechoso en relación a esos hechos.

Por su parte, el coronel jefe de la Comandancia en Las Palmas, Ricardo Arranz, ha calificado de "suficiente" la intervención del instituto armado, en la que estuvieron presentes las patrullas de Vecindario y Agüimes, así como un grupo de desactivación de explosivos y otro de reserva, ha dicho.

El desalojo del centro comercial Atlántico se produjo tras hallarse una maleta cerrada con candado abandonada en un baño y temerse que contuviera una bomba, aunque especialistas en explosivos que la analizaron comprobaron finalmente que su contenido era inofensivo, pues consistía en comida y ropa.