El Gobierno de Canarias expresó ayer de forma clara su malestar con el PP canario por los ataques de que está siendo objeto por parte del máximo dirigente de este partido, Asier Antona, y trasladó su irritación al ámbito de las relaciones con el Ejecutivo central y más en concreto con el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro. El Ejecutivo regional y la propia CC quisieron dar un aviso en Madrid por la actitud que está tomando el PP de las Islas en el marco de la negociación para la posible con formación de un pacto de gobierno y lo hicieron en un escenario muy sensible para los intereses del Gobierno de Mariano Rajoy, el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y en el marco de las negociaciones para la aprobación de la senda de estabilidad para el año próximo y del techo de gasto que debe dar paso a la elaboración de los Presupuestos del Estado del 2018, para el que necesita del voto de CC en el Congreso.
El aviso de Canarias al Gobierno central y a Montoro se concretó en la abstención de la consejera canaria de Hacienda, Rosa Dávila, en la reunión sectorial de política fiscal y financiera que ayer abordada la fijación de los objetivos de déficit y deuda de las comunidades autónomas para el próximo año y que se saldó con una aprobación de la propuesta del ministerio gracias a la mayoría escueta con que cuenta el Estado en este órgano. Sólo las seis comunidades gobernadas por el PP (Madrid, Galicia, Castilla-León y Murcia, además de Ceuta y Melilla) respaldaron la propuesta, mientras que las siete del PSOE (Andalucía, Extremadura, Asturias, Aragón, Baleares, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha), junto a Cantabria y Cataluña, votaron en contra. La única abstención la protagonizó Canarias, pero ese demarque respecto de las posiciones del Gobierno central fue interpretada por otras autonomías como un aviso a Montoro sobre el riesgo de que no logre sacar adelante en el Congreso el techo de gasto que será aprobado por el Consejo de Ministros el próximo lunes y que se votará en el Parlamento el 11 de julio.
Aunque la consejera de Hacienda de Canarias, Rosa Dávila, trató de desvincular su votación de ayer en el CPFF de la tensión en las Islas, alegando que su abstención se debe sobre todo a su exigencia de que se flexibilice la regla de gasto a las autonomías cumplidoras con los objetivos de estabilidad, lo cierto es que sí apoyo la senda de estabilidad para el 2017. Por eso preguntada sobre la posibilidad de que esta abstención se convierta en una posición crítica por parte de CC en el Congreso, se limitó a señalar que "en este caso estamos en el CPFF y es en ese ámbito en el que yo me puedo expresar como consejera de Hacienda".
La misma pregunta se le trasladó a Montoro en su comparecencia tras la reunión a la vista del resultado de la votación, en la que se avanzó el previsible voto en contra del PSOE. De confirmarse el rechazo socialista al techo de gasto, la elaboración del proyecto de Presupuestos estatales para el 2018 dependen por completo de los dos escaños nacionalistas canarios, CC y NC.
La posición de Dávila ayer en el CPFF podría estar advirtiendo a Montoro que tan importante como la negociación con el diputado de NC, Pedro Quevedo, será la que tenga que mantener con la diputada de CC, Ana Oramas. En todo caso, Montoro dijo ayer que espera contar con los apoyos suficientes y que "atenderemos las demandas de los grupos". "Si nos entendimos para los Presupuestos del 2017, no veo razón para que no nos vayamos a entender para los del 2018", aseguró el ministro. "Esto siempre ha sido así en la negociación política de los Presupuestos. Se mueven las piezas y lo que hace el Gobierno es llamar a todos los grupos y escuchar las propuestas", recalcó.
Precisamente ayer Canarias tenía una razón de peso para mantener una posición más cercana al Ministerio al acceder éste por primera vez en un CPFF a estudiar la posibilidad de flexibilizar la regla de gasto y establecer marcas individuales para las comunidades que cumplan con el objetivo de déficit y deuda y tener así margen para disponer de todos sus ingresos y destinarlos a mejoras los servicios públicos. Canarias lideró al grupo de regiones que se encuentran en esta situación, y Montoro respondió proponiendo la creación de un grupo que estudie esa posibilidad de flexibilización de la regla de gasto.
Dávila aclaró en todo caso que Canarias comparte el compromiso general con los objetivos de estabilidad aprobados ayer y con el compromiso de cumplimiento del conjunto del Estado En este sentido, el ministro informó a las comunidades autónomas que el techo de gasto para 2018 va a crecer unas décimas con respecto al de 2017. Explicó que se va a tomar como referencia un aumento del PIB del 2,3% frente al 2,5% incluido en el cuadro macroeconómico del Gobierno.
Con respecto al déficit público, se propuso que el Consejo de Ministros establezca un objetivo del 0,3% del PIB en 2018 y del 0% en 2019 y en 2020.
