El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, rechazó ayer de forma rotunda la presión a la que le está sometiendo Podemos para que trate de influir de forma directa en la decisión de Nueva Canarias (NC) sobre la senda presupuestaria que está elaborando el Gobierno central y que su diputado en el Congreso, Pedro Quevedo, vote contra el techo de gasto para el 2018 que se verá la próxima semana en el Congreso. Sánchez dejó ayer bien claro que respeta la "autonomía" de la formación nacionalista con la que formó coalición electoral en Canarias en las dos últimas generales -las de diciembre de 2015 y las de junio de 2016-, y que no tiene ninguna intención de dirigirse a sus líderes para tratar de convencerles de que rechacen en la Cámara baja la propuesta elaborada por el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro.
La respuesta de ayer del líder socialista a esta cuestión dejó entrever su malestar con la formación morada por tratar de marcar el tipo de relaciones que debe tener el PSOE con sus socios electorales, y puso mucho énfasis en aclarar que el acuerdo electoral con NC no contempla en absoluto compartir determinadas posiciones en el Congreso o sobre cualquier aspecto del debate político estatal. "Somos dos partidos distintos que teníamos un compromiso de apoyo a mi candidatura a la Presidencia del Gobierno y a partir de ahí nosotros respetamos la autonomía de cada organización política", recalcó Sánchez.
Este malestar con Podemos ya se hizo patente por parte del PSOE durante el debate sobre los Presupuestos del Estado para 2017, en el que la formación morada acusaba a los socialistas de no hacer nada para tratar de convencer a Quevedo de que rechazara el proyecto gubernamental al ser su voto decisivo para su aprobación. El diputado nacionalista apoyó finalmente la cuentas estatales que acaban de entrar en vigor al lograr un acuerdo con el Gobierno por valor de 204 millones de medidas e inversiones para las Islas, entre ellas el incremento del 50 al 75 % del coste del billete la subvención al transporte interinsular de pasajeros, y al 100 % el transporte de mercancías. Los socialistas llegaron a reconocer que el acuerdo logrado por NC había sido "muy positivo" para Canarias y señalaron que "ya quisieran muchos diputados territoriales llevarse a su tierra lo que ha llevado él (en referencia a Quevedo)".
El pasado lunes, Podemos seguía intentando marcar el camino de las relaciones entre el PSOE y NC y su portavoz, Noelia Vera, exigía a Sánchez cambiar la "actitud apática y pasiva" de la gestora socialista respecto a la formación canaria a la hora de "pedir explicaciones o sentarse a exigir algún tipo de explicación a Quevedo". "Esperamos que el PSOE anime a Quevedo", afirmó, en referencia al voto contrario que los socialistas anunciaron el lunes contra el techo de gasto propuesto por el Gobierno de incremento del 1,3 % respecto al del 2017.
Tras insistir en la autonomía de NC, Sánchez defendió el voto en contra "por el reparto desigual que se está haciendo del déficit público entre las distintas administraciones" y por otra cuestiones como el futuro de la Seguridad Social, o el "deterioro del estado social tanto a nivel autonómico como local".
A la espera de Montoro
NC aún no se ha pronunciado oficialmente sobre la posición que mantendrá en relación con el techo de gasto y se mantiene a la espera de hablar en los próximos días con Montoro para tomar una decisión antes de la votación del martes o miércoles próximos.
Cabe recordar, en todo caso, que Quevedo se abstuvo en diciembre pasado en la votación sobre el techo de gasto para el 2017, en la que el PSOE votó a favor. En el nuevo escenario, aún con el voto en contra de los socialistas, la propuesta del Gobierno saldría adelante con los 175 votos que suman PP (137), Ciudadenos (32), PNV (5) y CC (1). En este caso, la abstención de Quevedo dejaría a la oposición con un voto menos (174) y por tanto avalaría la propuesta del Gobierno al lograr más votos a favor que en contra. Si el diputado de NC votara en contra, el empate a 175 obligaría al Ejecutivo a retirar su senda presupuestaria para el 2018. Quevedo ya ha adelantado que pedirá a Montoro mayor flexibilidad de gasto para las comunidades autónomas para que puedan mejorar la financiación de sus servicios públicos.
Sin embargo, en el actual escenario se mantiene en el aire incluso el voto de Coalición Canaria, formación que decidirá en los próximos días su voto a la luz de las negociaciones con Montoro y si el ministro responde a sus reclamaciones de dar más margen de gasto a Canarias a partir de una interpretación más flexible de la regla de gasto. El Gobierno canario del nacionalista Fernando Clavijo ya dio un toque de atención al Ejecutivo central el pasado jueves en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) al negarle el apoyo a la senda de estabilidad planteada por el ministro en protesta por su imposibilidad de hacer uso de toda su capacidad de recaudación tributaria.
Clavijo reiteró ayer que CC apoyará el techo de gasto si incluye "alguna singularidad" que permita a las Islas "gastar lo que tienen". Insistió en que la diputada de CC, Ana Oramas, aún no ha sido convocada para abordar esta cuestión, y que una comunidad cumplidora con los objetivos de estabilidad "no puede resultar perjudicada porque otros no hayan hecho la tarea y limiten la capacidad de los recursos canarios".
