Canarias podrá iniciar la elaboración del presupuesto de la comunidad autónoma para 2018 sabiendo que tendrá un margen de maniobra mayor del previsto inicialmente. Se beneficiará de la propuesta que aprueba hoy el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y que autoriza destinar parte del previsto superávit fiscal del próximo año a determinadas "inversiones sostenibles" sin que ello suponga un incumplimiento de la regla de gasto.

Así lo trasladó ayer el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, a la diputada nacional de CC, Ana Oramas, y a la consejera de Hacienda del Gobierno de Canarias, Rosa Dávila, en una reunión en el marco de las negociaciones del Ejecutivo central con los partidos políticos para la aprobación del techo de gasto de 2018 que se votará en el Congreso el próximo martes y que da inicio a la elaboración de las cuentas estatales del próximo ejercicio. Montoro se garantiza así el apoyo de Coalición.

La propuesta de Montoro, que hoy se concretará, afecta formalmente a todas la comunidades que cumplan los objetivos de déficit. Sin embargo, sólo Canarias podrá acogerse a ella por ser la única que cumple una serie de requisitos sobre el cumplimiento de la senda de estabilidad.

Oramas explicó que la propuesta no supone ninguna relajación o flexibilización de la regla de gasto establecida en la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera de 2012. De momento, el ministerio no acepta reformarla, pero ha hallado otra vía para ampliar del margen de utilización de los recursos tributarios que generen superávit.

Ayer no se conocieron más detalles de la propuesta, ni siquiera en cuánto se incrementa el gasto autorizado a Canarias el próximo año, pero sí se citó como ejemplo la medida aprobada para que los ayuntamientos sin déficit puedan realizar determinadas inversiones.

Reclamación canaria

Canarias lleva tiempo reclamando al ministerio una flexibilización de la regla de gasto para poder destinar todos sus ingresos a mejorar la financiación de los servicios públicos. La comunidad insistió en esta reclamación en el último CPFF sin éxito, lo que provocó la abstención de Dávila en la votación de la senda de estabilidad de las regiones para los próximos tres años.

El miércoles, Montoro decidió modificar esa hoja de ruta. Incrementó una décima los objetivos de déficit para los dos próximos años, del 0,3% al 0,4% en 2018 y del 0% (equilibrio presupuestario) al 0,1% en 2019, dando oxígeno a las comunidades autónomas menos cumplidoras. Pese a esos cambios, se mantiene el techo de gasto global en 119.834 millones, un 1,3% más que en el presente ejercicio.

El Gobierno canario no pedía esa relajación. No beneficia a las Islas, que prevén superávit en las próximas cuentas. De ahí que la negociación con el ministro de Hacienda se centrara en la flexibilización de la regla de gasto, el verdadero obstáculo para unos presupuestos más expansivos. Montoro corrige en parte esta situación. "No se puede tratar igual a los que cumplen que a los que no", enfatizó Oramas, encargada de anunciar que el Gobierno lleva al CPFF una propuesta que permite que Canarias y "las comunidades que cumplan determinados requisitos" puedan "reinvertir y devolver a la sociedad" más recursos. "Si eso se confirma, Canarias votará positivo en el CPFF y CC decidirá formalmente el lunes apoyar en el Congreso el techo de gasto", avanzó la diputada.

Insistió, además, en que la propuesta de Montoro para Canarias "no es exactamente una flexibilización de la regla de gasto", sino una modificación legal similar a la que permite que los ayuntamientos que cumplen unos índices de estabilidad "puedan tener determinados tipos de gasto, fundamentalmente inversión sostenible" a partir del superávit fiscal que generen.

La medida avanzada ayer por el Montoro a las representantes de CC podría decantar también la posición de Nueva Canarias. Esta fue una de las reclamaciones que el líder de la formación, Román Rodríguez, y el diputado, Pedro Quevedo, hicieron a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría el martes en La Moncloa. Quevedo vuelve a ser clave para la aprobación del techo de gasto una vez que el PSOE ha confirmado que votará en contra.

Su abstención o voto afirmativo inclinaría la balanza a favor del Gobierno si este mantiene los otros apoyos logrados para la aprobación de los presupuestos estatales de este año: los propios del PP, más Ciudadanos, PNV y Coalición.