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El teluro aviva el interés de Marruecos por fijar la mediana

El Gobierno alauí quiere delimitar la frontera marítima con Canarias y asumir la tutela jurídica de las aguas frente al Sahara

La riqueza de minerales en aguas entre Canarias y África Occidental es muy codiciada. El hallazgo de un enorme yacimiento de teluro, un metal preciado para la fabricación de paneles solares, en el monte submarino Tropic, ubicado a 250 millas náuticas de las Islas, ha avivado el interés de Marruecos por fijar la mediana definitiva con el Archipiélago. El Gobierno español presentó ante la ONU la documentación para ampliar las 200 millas de su plataforma continental hasta 350, lo que supone extender su soberanía sobre los recursos naturales del suelo y subsuelo marino. Para no quedarse atrás, el reino alauí acaba de mover ficha para delimitar la frontera del lecho marino con Canarias.

El Consejo de Ministros de Marruecos aprobó recientemente, el 6 de julio, dos proyectos de ley y un proyecto de decreto relativos a su dominio marítimo, por el que incluye en sus aguas territoriales las situadas frente al Sahara Occidental. El objetivo de estos textos es incluir en el compendio jurídico nacional marroquí el espacio marítimo frente a las costas saharauis. Marruecos pretende cimentar, así, la tutela jurídica sobre sus aguas y "cortar el paso a todas las alegaciones que ponen en tela de juicio la soberanía marroquí sobre este espacio", en palabras del portavoz del Gobierno marroquí, Moustapha Khalfi.

Con su estrategia, el Gobierno alauita persigue "actualizar y completar las coordenadas geográficas relativas a las líneas de base y a las líneas de cierre de las bahías en las costas marroquíes, basándose en datos científicos nuevos", que pueden permitir "delimitar sus aguas territoriales de manera más precisa y más conforme a las disposiciones del Derecho Internacional del Mar", según el ministro.

Y todo ello con la perspectiva de presentar también ante Naciones Unidas un expediente "completo" para solicitar la ampliación de su plataforma continental y establecer su zona económica exclusiva. Con todo, fuentes diplomáticas marroquíes indicaron que "España y Marruecos son países aliados y civilizados" y existe un "diálogo fluido sobre todos los temas, incluidos sobre los que puede haber divergencia".

Ante este escenario, el ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno español, Alfonso Dastis, alegó este lunes que el cambio legislativo que plantea Marruecos constituye un "ajuste técnico", a raíz de su necesidad de actualizar sus normas sobre esta materia, ya que las que están en vigor eran anteriores a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, de 1982. El titular español argumentó que "la delimitación de los espacios marítimos entre Marruecos y España será de mutuo acuerdo".

Sin embargo, su explicación no convence a la oposición. Nueva Canarias (NC) ha solicitado la comparecencia de Dastis en la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado para que exponga la posición del Gobierno español sobre el "expansionismo de Marruecos" en relación a la frontera marítima frente a Canarias, si tenía conocimiento previo, si realizará alguna gestión ante organismos internacionales y para que detalle "exactamente" cómo afecta esta circunstancia a los intereses de Canarias, tanto desde el punto de vista económico como respecto a la protección de sus recursos naturales. La senadora nacionalista, María José López, afirmó ayer que Marruecos ha dado este paso "unilateralmente y contraviene el Derecho Internacional".

A NC le inquieta que estados fronterizos como Portugal y Marruecos están adoptando decisiones sobre sus límites y aguas jurisdiccionales que afectan a las Islas.

En la misma línea se manifestó la diputada nacional de Podemos, Meri Pita, cuyo partido ha presentado una enmienda a la reforma del Estatuto de Autonomía para descentralizar la política internacional de España y que Canarias pueda participar en asuntos que le atañen por su situación geopolítica.

Asimismo, Pita acusó a Marruecos de apropiarse de los espacios marítimos del Sahara Occidental "en clara violación del Derecho Internacional, de varias sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y los dictámenes de la ONU, que declaran a la excolonia española como un territorio no autónomo pendiente de descolonización". Criticó "la displicencia del Gobierno español ante la política de hechos consumados del monarca alauí".

Por su parte, el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de La Laguna, Fernando Ríos, asegura que "los administradores de territorios en descolonización sólo tienen competencias sobre espacios terrestres, no sobre las aguas", pero ahora Marruecos modifica su legislación para "hacer suyo el espacio marítimo saharaui". Una decisión "unilateral" del reino alauí, según Ríos, ante la riqueza del subsuelo marino y como respuesta a la solicitud de España en diciembre de 2014 para ampliar su plataforma continental.

Dicha petición está en manos de la Comisión del Límite Exterior de la Plataforma Continental de Naciones Unidas, que "tardará en resolver", aseguró el profesor titular de Derecho Internacional Público de la ULPGC, Nicolás Navarro. En juego están los recursos minerales que hay en el suelo marino, como el telurio, y el gas o el petróleo, que estarían en el subsuelo.

Este jurista sostiene que "Marruecos no es el administrador del Sahara, sino la potencia ocupante ilegal", y advierte de que si la ONU acepta la pretensión del Gobierno marroquí de extender su plataforma continental y zona económica "a la parte del Sahara próxima a Canarias sería una forma de legitimar la soberanía de Marruecos sobre este territorio, cuando no la tiene".

"Marruecos puede reivindicar lo que quiera, pero tiene que llegar a un acuerdo con España para delimitar las aguas, si se solapan las reivindicaciones de ambos países", aseguró Eloy Ruiloba, profesor de Derecho Internacional Público de la Universidad de Málaga, que estima que "el Gobierno marroquí juega a hacer demandas excesivas y no fundadas en derecho". Ambos territorios están en una carrera para aprovechar los recursos de los yacimientos submarinos, tanto de minerales como de hidrocarburos y Marruecos "no puede unilateralmente delimitar sus aguas, pues lindan con las de otro estado", apuntó.

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