¿Hacia dónde va el PSOE canario? Estamos ante un momento trascendental para el partido porque es la primera vez que los militantes eligen a su secretario general.
Sin duda. Todos parecen coincidir en que el estado del partido no es bueno en Canarias y que los que tienen derecho a voto deben encontrar a la persona ideal que lo levante y lo regionalice porque también hay contaminación de insularismo en el partido y eso es lamentable al ser la única fuerza política que defiende la unidad regional.
El PSOE ha perdido muchos militantes en estos años, ¿no cree?
Cierto. De todas formas no ha sido un fenómeno exclusivamente canario, ha sido también nacional y es responsabilidad de los secretarios generales y de los órganos de dirección del partido de los últimos diez años. Sobre todo creo que ha sido consecuencia de la falta de debate interno en el partido. Las asambleas locales donde participan los afiliados se han convertido en reuniones para hacer listas de candidatos en elecciones o en congresos y no se reúnen para debatir y hay mucho que debatir.
El PSOE fue el primer partido en voto en 2015. ¿Con este proceso se podrá ganar en 2019?
En 2015 se podría haber tenido el mismo número de diputados que CC pero se cometieron graves errores en la dirección regional y nacional con los compañeros de La Gomera y ahí están las consecuencias. Mi deseo es que los próximos congresos actúen con generosidad cuando los argumentos jurídicos procesales que se manejaron entonces no han sido confirmados por los tribunales.
¿Cree que tres candidatos son muchos?
No es bueno que salga un secretario general por cien votos de diferencia con el segundo. La necesidad de integración y de borrar el sectarismo es fundamental para el PSOE.
