La ley de crédito extraordinario que se debate mañana en el pleno del Parlamento enturbia de nuevo las relaciones entre Coalición Canaria y el Partido Popular, a escasas horas de finalizar el plazo dado por los populares para llegar a un pacto de gobierno con los nacionalistas. La portavoz del PP en el Parlamento, Australia Navarro, critica que el Ejecutivo no haya contado con su partido para el reparto de los 340 millones con lo que se engrosará el presupuesto de este año y por eso presentará enmiendas que mueven de destino hasta 60 millones de euros, al considerar que hay partidas que se dedican a "propaganda, cursos y conferencia". Estas afirmaciones las niega Coalición, cuyo portavoz en la Cámara, José Miguel Ruano, advirtió que "es necesario que mientras se habla no se produzcan gestos de hostilidad que no facilitan las negociaciones".
Fuentes de Coalición Canaria advierten que los reparos del PP en el Servicio Canario de Empleo se refieren a 4,2 millones de la iniciativa de garantía juvenil y al programa de empleo autónomo, fondos destinados a la orientación profesional con la concesión de subvenciones a entidades sin ánimo de lucro para contratar al personal de orientación necesario. En relación con el Instituto Canario de Igualdad, se ponen en cuestión 865.000 euros y, según CC, estos fondos van a campañas de prevención y sensibilización a la población en materia de violencia de género y no a propaganda, cursos y conferencias, como dicen los populares. En el Servicio Canario de Salud los fondos que critica el PP van para potenciar la Atención Primaria dotándola de más personal y para medicamentos, como consecuencia del incremento de la actividad asistencial para reducir las listas de espera.
Además del PP, el resto de los grupos parlamentarios también presentan enmiendas a la ley de crédito extraordinario, que afectan en total a unos 175 millones de euros. Tanto el PSOE, como NC y Podemos quieren mover de sitio 65, 30 y 20 millones, respectivamente. En el caso de que CC no alcance acuerdos con el resto de los grupos puede pasar que el Ejecutivo vea modificada la ley si se une toda la oposición.
Este cruce de reproches se produce en un momento en el que se habían realizado avances en las negociaciones entre ambas formaciones para alcanzar un acuerdo, si bien el toma y daca se mantiene ya que los nacionalistas han aceptado ceder cuatro consejerías al PP pero, a cambio, ha pedido que haya cruce en ellas, es decir, que en los departamentos dirigidos por los populares hayan altos cargos de CC. Según fuentes próximas a las negociaciones, aunque Fernando Clavijo y su entorno quieren el pacto para apuntalar la estabilidad del Ejecutivo hasta 2019, en el seno de Coalición hay serios problemas para encajar la salida de más de un centenar de cargos y mantener el equilibrio entre las organizaciones insulares del partido.
Pero el enfriamiento de las últimas horas entre los dos partidos no significa que los nacionalistas no estén jugando sus bazas en Madrid ante la cúpula del PP. De hecho, José Miguel Ruano añadió ayer que "la negociación existe en Canarias y con el PP nacional, puesto que tiene una estructura estatal y la negociación sigue existiendo con independencia de que pueda haber más o menos distancia en cosas concretas".
En este marco se sitúa la visita que hará la ministra de Defensa y secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, a las Islas mañana y el jueves. La primera isla que visitará será Fuerteventura y después se trasladará a Tenerife, donde se entrevistará con el jefe del Ejecutivo regional, Fernando Clavijo. Aunque es una entrevista oficial como ministra y presidente, en CC se da por hecho que ambos dirigentes hablarán de la situación de las negociaciones y se determinará la viabilidad o no de un acuerdo entre ambas formaciones. Cospedal estará el jueves en Gran Canaria y también se reunirá con los dirigentes de su partido.
Cospedal y Clavijo darán luz verde a una nueva reunión de la mesa de negociación del pacto, que volvió a desconvocarse ayer ante la incertidumbre existente.
