La Delegación Saharaui para Canarias ha rechazado hoy el "simulacro de sentencia" del juicio civil contra 23 de los independentistas saharauis que fueron procesados en el macrojuicio de "Gdaim Izik" y que culminó ayer hoy con la confirmación de ocho condenas perpetuas, tres penas de 30 años, cinco de 25 años, tres de 20 años y la revisión de otras, en ausencia de los acusados que boicotearon las sesiones.

Este juicio, que comenzó el pasado mes de diciembre, se celebró en el Tribunal de Apelación de Salé, ciudad vecina de Rabat, después de que el Tribunal de Casación revocase las penas pronunciadas contra los saharauis por el Tribunal Militar en 2013 y ordenase su repetición.

El Tribunal militar sentenció entonces a esos independentistas saharauis a penas de entre 20 años y cadena perpetua por su implicación en la muerte de once agentes marroquíes en los disturbios que se registraron en 2010 durante el desmantelamiento del campamento de Gdaim Izik, en las afueras de El Aaiún.

En la trigésima y última audiencia, que concluyó en la madrugada de ayer, el juez confirmó la condena perpetua -antes pronunciada por el tribunal militar- para ocho de los acusados, mientras que las otras penas oscilaron entre 30 años para tres de ellos, 25 años para otros cinco y 20 años para otros tres.

Mientras, rebajó entre cuatro años y medio y dos años las penas para cuatro de los acusados, lo que significa su puesta en libertad tras haberlas cumplido.

Además, volvió a calificar los delitos y decidió descartar la acusación de "formación de una banda criminal" para la mayoría de los condenados, mientras imputó a cada uno de ellos, en lo que le corresponda, por los delitos de "violencia contra las fuerzas del orden ocasionando lesiones, asesinato y mutilación de cadáveres.

La Delegación Saharaui para Canarias ha afirmado en un comunicado que "hoy es un día de luto para todo el pueblo saharaui y, sobretodo, para la Justicia", habida cuenta de este "simulacro de sentencia dictada por un tribunal marroquí contra 24 simples activistas de derechos humanos, que no han cometido ningún delito sólo por el simple hecho de defender los legítimos derechos de su pueblo a la autodeterminación y a la libertad".

El colectivo asegura que "jamás se aceptará este veredicto, que merece todo el repudio" y estima que "los que sí deben ser llevados ante los tribunales internacionales son los verdugos y torturadores marroquíes, identificados con nombre y apellido, que han estado actuando de forma impune por más de 42 años contra ciudadanos civiles saharauis indefensos con encarcelaciones, torturas y desapariciones".

Además, advierte que la responsabilidad de este "falso veredicto recaerá enteramente sobre aquellos gobiernos (España y Francia) que siguen apoyando la ocupación marroquí y la violación de los derechos humanos en el territorio ocupado del Sahara Occidental".

La Delegación Saharaui para Canarias recalca que una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de 21 de diciembre de 2016 afirma "que Marruecos y el Sahara Occidental son dos territorios completamente distintos".